Al Qaeda afirma que ha secuestrado a un estadounidense en Pakistán
El grupo terrorista afirma que su rehén es un consultor de 70 años
El nuevo líder de Al Qaeda, Ayman Al Zawahiri, ha admitido en un mensaje radiofónico que el grupo terrorista tiene cautivo al ciudadano norteamericano Warren Weinstein, de 70 años, empleado de una empresa consultora que asesora a gobiernos y organizaciones sin ánimo de lucro en países en vías de desarrollo. Weinstein fue secuestrado en su residencia de Lahore, en Pakistán, el 13 de agosto. La policía paquistaní asegura que ya ha detenido a tres personas relacionadas con la desaparición. El rehén, sin embargo, está en manos de Al Qaeda o de los talibanes en paradero desconocido dentro de Pakistán, según el nuevo comunicado del sucesor de Osama Bin Laden al frente de la organización terrorista.
La empresa de control de páginas web islamistas SITE Intelligence Group, de Washington, ha traducido al inglés el comunicado de Zawahiri, en el que exige el final de los ataques norteamericanos en países de mayoría musulmana y la liberación de numerosos presos a cambio de la vida de Weinstein. “Del mismo modo que los americanos detienen a todos de los que sospechan que tienen lazos con Al Qaeda y los talibanes, aunque sea de forma remota, nosotros detuvimos a este hombre que lleva inmerso hasta el cuello en la ayuda americana a Pakistán desde los años 70”, asegura Zawahiri en esa traducción.
A parte del final de las incursiones militares del Pentágono en Afganistán, Pakistán, Yemen y Somalia, Al Zawahiri exige la liberación de diversos detenidos y presos. Se trata de la familia completa de Bin Laden; de Mustafá Setmarian, preso en una cárcel secreta de EE UU, vinculado a la cúpula de la red terrorista Al Qaeda y casado con una española, y de tres condenados a perpetua por los ataques con bomba contra el World Trade Center de Nueva York en 1993: Sheikh Omar Abdel-Rahman, el ‘jeque ciego’, que se halla en una prisión de Carolina del Norte; Ramzi Yousef, preso en Colorado, y Sayyid Nosair, en Indiana.
A Weinstein, que contaba con escolta, se lo llevaron en agosto unos captores que se hicieron pasar por vecinos que le querían ofrecer comida a modo de cortesía, como una excusa para acceder a su casa. Ese es un gesto frecuente entre amigos y conocidos antes de que comience el mes de ayuno del Ramadán. Tres agresores ataron a los guardas, les taparon las bocas con cinta adhesiva, y golpearon a Weinstein y a su conductor con las pistolas que portaban, sin dispararlas, según reveló a las agencias de información la embajada norteamericana en Pakistán. Otros cinco hombres entraron en la casa por un acceso trasero.
El capturado es un conocido experto en los canales de ayuda a Pakistán, muy respetado en círculos diplomáticos y militares aquí en Washington. Lleva trabajando en aquel país asiático más de 25 años, según la empresa que le contrata, J. E. Austin Associates, con sede en Virginia. El nerviosismo ha cundido entre sus colegas y jefes, que, para evitar dar información vital a sus captores, han retirado cualquier referencia a Weinstein de su página web, que antes contenía una biografía completa de él. Fuentes de la investigación le revelaron recientemente a la cadena televisiva NBC que sospechan que el capturado está en poder del comandante talibán Tariq Afridi, dentro de Pakistán, en la frontera con Afganistán.
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