Escaso éxito de la primera huelga general contra el Gobierno de Papademos

Bajo el lema "no al presupuesto de la recesión", varios miles de personas se han movilizado en Grecia en la séptima huelga general en lo que va de año, la decimocuarta desde comienzos de 2010. En protesta por la reducción de salarios y pensiones, el recorte masivo de empleos públicos a través del pase a la reserva de los funcionarios y el aumento de la presión fiscal, unas 17.000 personas han salido a la calle en Atenas y 6.000 en Salónica, al norte del país, según estimaciones de la policía. El Parlamento griego debe aprobar antes del próximo día 8 los Presupuestos de 2012, que suponen una vuelta de tuerca a los dos planes de ajuste y las medidas de austeridad complementarias aprobadas a petición de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Los medios de comunicación se hacen eco de la escasa participación en las manifestaciones celebradas hoy, en comparación con las movilizaciones del pasado mes de octubre, cuando más de 125.000 personas tomaron la calle durante un paro general de dos días. La convocatoria de los dos principales sindicatos, Adedy (funcionarios) y GSEE (sector privado), ha sido seguida por unas 1.000 personas, según datos de la policía. Algo más de músculo ha mostrado la marcha de Pame (sindicato del KKE, el partido comunista), con alrededor de 13.500 participantes.

A diferencia de anteriores convocatorias, la jornada de hoy ha discurrido sin incidentes: solo se ha registrado una algarada entre encapuchados y antidisturbios en los aledaños del Parlamento, punto donde confluyen las marchas. Las estaciones de metro adyacentes ya han reabierto sus puertas.

"Hay ciertamente menos gente que en octubre (....), pero la paciencia de la gente está empezando a verse superada (...) Hay una gran tristeza y una desesperanza que podrían expresarse bien pronto, solo espero que no sea de manera descontrolada", ha declarado Ilias Iliópulos, vicepresidente de Adedy, a Radioflash. "Seguiremos presionando a través de huelgas para expresar nuestra oposición a los ajustes", ha dicho por su parte el presidente de GSEE a la cadena de radio Vima 99,5.

La huelga se ha notado principalmente en el sector público, pese a que la convocatoria también iba dirigida al sector privado. Los barcos permanecen anclados en el puerto del Pireo, cerca de Atenas, y los trenes y autobuses no han circulado en toda la mañana. Los centros escolares han cerrado también sus puertas. Según han informado fuentes aeroportuarias, ningún vuelo se ha visto afectado por el paro, ya que el sindicato principal de controladores aéreos y los trabajadores de las aerolíneas decidieron ayer no sumarse a la huelga. El sector bancario se ha visto parcialmente afectado pues solo la Federación de los Empleados de Banca, con afiliados en los bancos públicos y los que han sido privatizados recientemente, ha llamado a la huelga. Los periodistas, que ya hicieron una huelga de 24 horas el pasado martes, ha llevado a cabo un paro de cuatro horas.

Esta huelga general, la primera a la que se enfrenta el Gobierno de unidad nacional presidido por Lukas Papademos, coincide con un Consejo de Ministros en el que se debatirá un nuevo proyecto de ley con ajustes suplementarios para cumplir con las exigencias de la cumbre europea de Bruselas del 26-27 de octubre, que aprobó un segundo paquete de ayuda de 130.000 millones de euros a Grecia a cambio de que el Ejecutivo de Atenas acometa nuevos recortes.

El proyecto de ley, que será presentado con procedimiento de urgencia en el Parlamento en los próximos días, contempla nuevos despidos de funcionarios, recortes de salarios públicos y pensiones y la liberalización de algunos gremios, como el de los taxistas.

Esta semana, después de que el Gobierno y los principales partidos griegos se comprometiesen a cumplir el acuerdo de octubre, el Eurogrupo decidió liberar el sexto tramo (8.000 millones de euros) del primer paquete de ayuda, acordado en mayo de 2010.