Tensión en Osetia del Sur tras ser anuladas las elecciones presidenciales
El Supremo intercede en favor del candidato del Kremlin en los primeros comicios desde la guerra La ganadora, privada de su victoria, insta a la desobediencia civil y se proclama vencedora
La exministra de Educación Alla Dzhioeva, candidata en las elecciones de Osetia del Sur celebradas el pasado domingo, se ha autoproclamado vencedora 24 horas después de que el Tribunal Supremo declarase nulos los comicios. El recuento de las papeletas daba ayer una inesperada victoria a Dzhioeva, que se enfrentaba al candidato apoyado por el Kremlin, Anatoli Bibílov, el ministro de Situaciones de Emergencia. Dzhioeva y Bibílov compitieron en segunda vuelta al ser los dos primeros clasificados el 13 de noviembre en la primera ronda electoral en la que participaron 17 candidatos. El vencedor debería sustituir a Eduard Kokóiti, el actual presidente de Osetia del Sur, que, por ley, debe dejar el cargo tras dos mandatos. Un grupo de manifestantes ha intentado sin éxito penetrar esta mañana en el edificio donde está la Comisión electoral.
Junto con Abjazia, Osetia del Sur es una de las dos regiones desgajadas de Georgia durante la desintegración de la URSS. Rusia la reconoció como Estado tras la guerra de agosto de 2008 que estalló cuando el líder georgiano, Mijail Saakashvili, envió tropas a Tsjinvali, la capital osetia, y Moscú intervino militarmente.
Apoyo de Medvédev
Tanto el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, como el partido gubernamental Rusia Unida, habían apoyado a Bibílov en estos comicios que son los primeros después de la guerra. Medvédev incluso se había fotografiado con Bibílov durante una reciente visita al territorio ruso colindante con Osetia del Sur.
El domingo, la segunda vuelta electoral discurrió sin mayores problemas y cuando se llevaban contados 74 de los 85 distritos electorales, Dzhioeva tenía el 56,7% de los votos y Bibílov, el 40%. Sin embargo, el martes, el Tribunal Supremo de Osetia del Sur se reunió a petición de Unidad (el partido local equivalente a Rusia Unida) y declaró que las elecciones se anulaban por irregularidades no especificadas supuestamente cometidas por el equipo de Dzhioeva.
El tribunal anunció también que la candidata no podrá participar en las nuevas elecciones que el Parlamento, reunido en sesión de emergencia, convocó para el 25 de marzo. Dzhioeva afirma que aventajaba a Bibílov por cerca de 5.000 votos (en un electorado de 30.000) y que tenía copias de las actas de los 85 colegios.
Tiros al aire
Con gran coraje, Dzhioeva no reconoció el fallo del tribunal y, el martes por la tarde, exhortó a sus partidarios a la desobediencia civil en un mitin en Tsjinvali, que llegó a reunir a unas mil personas y donde sonaron tiros al aire, según desplazados a la zona. En el equipo de Dzhioeva está el general Anatoli Barankévich, que fue secretario del Consejo de Estado durante la guerra de 2008 y que, por su actuación en ella, es un personaje muy respetado entre la población osetia.
Barankévich salió también a la plaza en apoyo de Dzhioeva, que calificó lo sucedido de “toma del poder” perpetrada por Kokóiti con ayuda del fiscal general y el presidente del Supremo. La anulación de las elecciones prolonga el mandato de Kokóiti al frente de la república, pero no está claro si el político va a poder disfrutarlo.
Dzhioeva formó un consejo de Estado en el que ha integrado a otros candidatos de la primera vuelta electoral y convocó a sus partidarios a salir hoy miércoles a la plaza. Sin embargo, la red de teléfono móvil local, controlada por la empresa rusa Megafón, comenzó a fallar el martes por la tarde y Megafón anunció un corte de las líneas desde la medianoche hasta las cinco de la madrugada del miércoles.
Rusia mantiene tropas en Osetia del Sur y financia su administración,que se caracteriza por la corrupción y una apabullante ineficacia. Pese a los cuantiosos recursos invertidos, se ha avanzado muy poco en la reconstrucción postbélica y los osetios de a pie desean sobre todo ser gobernados por alguien que pueda organizar de forma eficaz la gestión de los servicios públicos elementales.
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