Fallece Esperanza Pérez Labrador, activista española de la Plaza de Mayo
Pérez Labrador sufrió durante el régimen el asesinato de su marido, su hijo, la compañera de éste y la desaparición de su hijo menor
Esperanza Pérez Labrador, madre española de la Plaza de Mayo y activa defensora de los derechos de las víctimas de la dictadura argentina, falleció la pasada noche en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid a los 89 años, han informado a Efe fuentes familiares.
"Su vida fue ejemplo de amor, dignidad y coraje", ha expresado su hija Manoli al anunciar hoy el fallecimiento.
Pérez Labrador sufrió durante el régimen militar argentino el asesinato de su marido, Víctor, de su hijo Palmiro, de la compañera de éste, Edith Graciela, y la desaparición de su hijo menor, Miguel Angel.
Desde que la dictadura argentina destrozara su familia en 1976, Esperanza Pérez Labrador dedicó su vida a luchar por la dignidad y la memoria de las víctimas del régimen militar.
"Es un deber seguir pidiendo justicia", afirmó el pasado mes de septiembre en una entrevista con Efe con motivo de la presentación en Madrid de su libro "Esperanza" (Roca Editorial), que plasma los recuerdos de Pérez Labrador, una de la Madres de la Plaza de Mayo de la ciudad argentina de Rosario.
El libro, presentado el pasado 16 de septiembre por el juez Baltasar Garzón en un acto celebrado en la Casa de América de Madrid, fue escrito por el periodista español Jesús María Santos a partir de 250 folios manuscitos en los que Pérez Labrador dejó sus recuerdos y de largas conversaciones que mantuvieron.
"Mataron a una juventud hermosa", afirmó al presentar su libro a la prensa Esperanza Pérez Labrador, quien nunca abandonó la búsqueda de su hijo desaparecido, en la que estuvo acompañada por su hija Manoli, con quien residía en Madrid.
"Está desaparecido. Hasta que no lo vea muerto, no voy a decir que está muerto. Voy a seguir luchando", insistía hace sólo unos meses la activista, quien llegó a enfrentarse "cara a cara, casi golpe a golpe", a los generales Fortunato Galtieri y Jorge Videla, como recuerda hoy Jesús María Santos.
Pérez Labrador creció en la Sierra de Béjar (Salamanca) y a los 54 años emigró junto con su marido y sus hijos a Rosario, "bajo el embrujo de un viaje de Evita Perón a España", explica el periodista español.
Allí vivió un periodo de prosperidad hasta que "los dictadores y asesinos asolaron su felicidad", indicó Santos, quien distingue a Pérez Labrador como "una persona clave" en los procesos abiertos por el juez Garzón contra la dictadura argentina.
"A esta mujer siempre le brillaron los ojos. Incluso cuando se inundaban de lágrimas. Y a nosotros, sin Esperanza, nos queda la esperanza que nos enseñó", escribió hoy el periodista.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.