Mentirosos, criminales y enemigos de la nación

El periodismo ecuatoriano nunca dejó de transitar por sinuosos laberintos. Como en toda América Latina, periferia del mundo occidental, nos sabíamos perdidos en medio de la poca institucionalidad democrática, pero al menos conocíamos cómo era y qué peligros nos deparaba el camino. Con la llegada de Rafael Correa, esos caminos se hicieron intransitables, peligrosos.

El gobierno de la proclamada revolución necesita un enemigo estratégico a quien responsabilizar por la falta de cambios, y no encontró mejor adversario que los medios de comunicación independientes y sus periodistas. Hoy somos acusados de responsables del fracaso de la nación. Somos sinónimos de jorga criminal. Recaderos de los grupos de poder. Mentirosos y mediocres.

Vivimos un frenesí contra la prensa y no hay forma de pararlo. Correa y su régimen somete a todos con la misma fuerza. Puede cerrar una emisora radial de las comunidades indígenas de la Amazonia -opuesta a la explotación minera a gran escala- enjuiciar de terroristas a 200 dirigentes campesinos e indígenas por luchar por sus derechos y manejar la justicia a su antojo para buscar sanción a los grandes.

El gobierno necesita un enemigo estratégico a quien responsabilizar por la falta de cambios

Diario El Universo, con 90 años de historia, fue sentenciado al pago de 40 millones de dólares y cárcel de 3 años para sus directores. El ex director de opinión de ese medio, Emilio Palacio, debió autoexiliarse debido a las amenazas y agresiones. Y todos sabemos que una multa de ese nivel significa la quiebra para cualquier medio informativo por más poderoso que sea.

En agosto de 2010 los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita presentamos al país el libro de investigación El Gran Hermano Historia de una Simulación, que narra cómo decenas de empresas del hermano mayor de Rafael Correa contrató con el Estado obras y proyectos por un valor que puede llegar a los 600 millones de dólares.

Es un trabajo de 500 páginas fundamentado en 5.000 documentos públicos y la reportería en más de 15 ciudades del Ecuador. La respuesta al trabajo periodístico fue un juicio del presidente a los autores. Correa inició una acción legal de daño moral y pidió una indemnización de 10 millones de dólares. El asegura que no sabía de los contratos y quiere dejarlo judicialmente sentado, a pesar de que las pruebas judicializadas dicen lo contrario.

El juicio de El Gran Hermano a cualquier ciudadano común le llevaría no menos de cinco años. Los periodistas esperamos sentencia en uno. Correa no ha presentado una sola prueba en el juicio y ya se cree vencedor con la ayuda cómplice de una jueza que quiere preservar su cargo como sea. Son las condiciones de un país perdido en América Latina, conocido solo por sus maravillosas islas y por una línea imaginaria que atraviesa un país donde aparentemente no pasa nada.

Christian Zurita es periodista del diario El Universo de Ecuador y coautor del libro El Gran Hermano, sobre los negocios del hermano del presidente Rafael Correa.