Lo que Fox dijo es… lo que piensa la mayoría

Nadie le puede negar a Vicente Fox su capacidad para hacer declaraciones que inmediatamente se convierten en polémica nacional. Durante los seis años en que fue presidente de México (2000-2006), su facilidad para soltar a bote pronto ideas controversiales lo obligó a colocar un vocero en la residencia oficial cuyas intervenciones públicas invariablemente comenzaban con la frase “lo que el presidente quiso decir fue…”, tratando con ello, sin conseguirlo, de calmar los cuestionamientos y críticas que las declaraciones de su jefe provocaban entre tirios y troyanos.

Luego salió de la presidencia y nos había privado del deleite de escuchar sus ocurrencias, pero, por lo visto,  Fox ha regresado decidido a compensarnos por la ausencia y lleva semanas con declaraciones a diestra y siniestra, la mayoría de las veces contraviniendo lo que su sucesor en el cargo, Felipe Calderón, hace, dice y piensa. La última joya la tuvimos la semana pasada, cuando, durante su intervención en el Instituto Cato en Washington, espetó sin el menor miramiento que se debería retirar al Ejército de las calles y negociar un alto al fuego con los narcotraficantes, a los que, según el expresidente, se les podría ofrecer una amnistía como la que se otorgó al Ejercito Zapatista de Liberación Nacional durante el Gobierno de en tiempos del presidente Carlos Salinas (1988-1994). Por supuesto que la polémica no se hizo esperar y los primeros en brincar fueron precisamente los emisarios de Calderón quienes, dicho sea de paso, son los principales culpables de que Fox pueda recurrir a tales analogías por haber mal llamado a la lucha contra el crimen organizado nada más y nada menos que “guerra contra el narcotráfico”.

Al margen de lo que ha dicho la opinión publicada sobre las recientes declaraciones de Fox, la encuesta de esta semana la dedicamos a medir qué opina el público sobre sus dichos, aprovechando para tantear cuánto poder le achaca a los expresidentes que siguen en activo en la política nacional y cómo han variado en el tiempo las opiniones sobre su desempeño.

El 54% cree que es una buena idea sentarse a negociar con los narcos

Lo primero a destacar es que la mayoría (54%) coincide en opinar que es una buena idea, como dice Fox, pedir “un alto el fuego” para sentarse a negociar con los narcos —lo que quiera que eso signifique en términos de perseguir y castigar delincuentes conforme a la ley—, y solo al 24% le parece que la declaración del expresidente es simplemente un disparate que no tiene ningún sentido.

Estos números me parece que están reflejando, más que coincidencia con el expresidente Fox, del que un 70% dice tener peor o igual de mala opinión hoy que la que tenía en 2006, cuando dejó la presidencia, el hartazgo y la preocupación que tiene esa mayoría de vivir, ver, escuchar o leer todos los días sobre las miles de víctimas que ha acarreado la falta de inteligencia —por decir lo menos— con la que Calderón y su equipo han acometido la tarea de enfrentarse a los narcotraficantes. En lo que la opinión pública no termina de ponerse de acuerdo es en si las declaraciones de Fox contraviniendo a Calderón las hace por imprudente o con la clara intención de debilitar al presidente actual con miras a las elecciones del próximo año.

Ernesto Zedillo (1994-2000) y Salinas, los otros dos expresidentes en activo, no corren con mucha mejor suerte que Fox: un 57% dice tener hoy peor opinión del primero y un 72% confiesa que su opinión sobre Salinas es hoy igual de mala o peor que la que tenía en 1994, y lo dicen a pesar de que la mayoría de los que entrevistamos eran apenas unos niños en aquellas épocas.

A Fox y a Zedillo se les percibe débiles en cuanto a su posible influencia en la política actual, pero sobre Salinas la tercera parte de las personas que entrevistamos piensa que sigue teniendo mucha influencia en el escenario político. Es más, cuatro de cada 10 piensan que es muy probable que sea su mano la que está detrás del candidato priista Enrique Peña Nieto, al que todas las encuestas colocan como virtual ganador de la presidencia en 2012, y tres más le dan al menos alguna probabilidad a que sí sea Salinas quien impulsa su candidatura ¿Será?