El movimiento de los indignados renace como una fuerza global
El espíritu del 15-M tiene un amplio seguimiento en grandes capitales europeas y Nueva York
El espíritu de Sol se paseó el sábado por medio mundo. El Movimiento 15-M, al que muchos daban por muerto, renació con manifestaciones multitudinarias en las principales ciudades españolas y dio un paso de gigante al contagiar su modelo de protesta no violenta a plazas extranjeras. Tokio, Berlín, Lisboa, Bruselas, Londres, Nueva York, entre otras capitales, vivieron el espíritu del 15-M y vieron a miles de personas participar en la movilización nacida en España al calor de la crisis y que propugna cambios radicales en el sistema.
Roma puso la nota discordante en una jornada que transcurrió, en líneas generales, tranquila. Los enfrentamientos entre la policía y dos centenares de encapuchados ahogaron la voz de decenas de miles de manifestantes y convirtieron las calles de la capital italiana en escenario de una batalla campal. Los símbolos del poder financiero también tuvieron una jornada agitada: por ejemplo, más de 5.000 indignados se plantaron frente a la sede del Banco Central Europeo, en Fráncfort. Pero fue la Puerta del Sol, totalmente abarrotada, la que mostró otra vez la fortaleza del movimiento, con la gente unida y emocionada, cánticos y una euforia generalizada.
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