Los sondeos reducen la ventaja de Hollande sobre Aubry

Crece la tensión y la igualdad ante la segunda vuelta de las primarias socialistas en Francia, que se decide el próximo domingo. Un sondeo de Le Figaro ha revelado el martes que François Hollande mantendría ocho puntos de ventaja (54% contra 46%) sobre Martine Aubry entre los simpatizantes de izquierda, aunque la tendencia apunta un notorio avance de la alcaldesa de Lille. Hollande pierde cuatro puntos que ahora son de Aubry. La buena noticia para Hollande es que este logra el apoyo masivo entre los militantes del Partido Socialista (PS): 58% por 42%.

Estamos en la semana entre turnos y los nervios han empezado a aparecer. Mientras los equipos delinean sus estrategias al milímetro, los dos candidatos cortejan a los perdedores del domingo pasado. El sondeo de Le Figaro parece sugerir que los votos de los partidarios de los eliminados en la primera vuelta no serán finalmente tan decisivos. Aunque el 64% de los electores de Ségolène Royal (7%) serían para Aubry, los electores de Arnaud Montebourg están mucho más divididos: 48% para Aubry, 45% para Hollande.

A medida que se acerca la final, crece también el enfrentamiento entre los aspirantes. Hollande ha atacado hoy por primera vez de forma directa a Aubry diciendo que “no piensa tomar ninguna lección” de su rival sobre su supuesta moderación centrista, lo que parece anticipar que la batalla decisiva se jugará por los votos de la izquierda más movilizada.

Como los hechos cuentan ya tanto como las palabras, el candidato favorito de los funcionarios y de los ciudadanos de más edad ha tomado su moto taxi y ha pasado una hora esta mañana estrechando manos y dando palmetazos en el mercado Onano del populoso distrito 18 de París. “Es la primera vez que le vemos por aquí”, decía un comerciante en televisión, “debe ser que necesita nuestros votos”. “Sí, pero es valiente de haber venido”, decía otro, “no creo que Marine Le Pen se desplace para venir a vernos”.

Los datos del primer turno -todavía provisionales debido a un grueso problema informático causado según el PS por la masiva afluencia de electores- indican que en París Aubry se impuso a Hollande por más de siete puntos, casi la misma diferencia que obtuvo Hollande en el resto del país. Y muestran además que los barrios populares de las grandes ciudades son más favorables a la hija de Jacques Delors.

Inquietud de Sarkozy

A la búsqueda de apoyos campesinos, Aubry ha recibido el espaldarazo de José Bové, eurodiputado verde y mito del sindicalismo agrario contra la comida rápida y los OGM, y ha viajado hasta la región de la Creuse, donde casi coincide con una visita oficial de Nicolas Sarkozy y tres de sus ministros.

El presidente parece haber acusado el pánico creado entre sus asesores más próximos por la masiva participación ciudadana en las primarias, y durante el tradicional desayuno con los suyos ha abierto oficiosamente la campaña para las presidenciales al criticar con dureza a los socialistas. “La idea del general De Gaulle fue instaurar una elección presidencial a dos vueltas, no a cuatro”, ha dicho Sarkozy según un asistente al desayuno. Además, las primarias serían “contrarias al espíritu de la República porque la convierten en rehén de un partido, y al candidato en rehén de ese mismo partido”.

Luego, en Creuse, Sarkozy ha hablado durante una hora sin papeles por primera vez en muchos meses, y sin citar al PS ha criticado la “demagogia asistencialista sobre el servicio público”, la “droga de las subvenciones agrícolas”, y la visión económica de sus adversarios: “No habrá futuro con las ayudas. No se compra así el silencio de los que sufren”.