Afganistán afirma que el asesino del mediador Rabbani es paquistaní

El Gobierno afgano afirma que sus investigaciones apuntan a que fue un paquistaní el que se hizo pasar por un talibán y asesinó, con una bomba escondida en el turbante, al expresidente afgano Burhanuddin Rabbani, encargado de las conversaciones de paz con los talibanes y líder del Consejo de la Paz. Las pruebas indican que el atentado se planeó en la ciudad paquistaní de Quetta, según un comunicado emitido por la oficina del presidente afgano, Hamid Karzai.

Afganistán ha solicitado a Pakistán que extradite a los implicados en el asesinato. La tensión entre ambos países se ha elevado desde el atentado contra Rabbani el pasado 20 de septiembre. Kabul y Washington han acusado varias veces al ISI, la agencia de espionaje paquistaní, de apoyar a la insurgencia para desestabilizar el país, aunque Islamabad niega toda implicación en el asesinato. El sábado, el ministro afgano del Interior, Besmillah Mohammadi, declaró que "sin ninguna duda" el ISI estaba involucrado en el caso. El ministro de exteriores paquistaní respondió el domingo que la acusación es "infundada e irresponsable", y argumentó que Rabbani había sido amigo de Pakistán -en los inicios de su carrera política, contó con el respaldo del ISI-.

El viernes, Karzai dio por rota la negociación con los talibanes, y aseguró que su interlocutor para alcanzar la paz es Pakistán: "La nación afgana me pregunta ¿quién es la otra parte con la que mantienes conversaciones? Mi respuesta es Pakistán".