El Tribunal de París absuelve a Villepin por el 'caso Clearstream'

El ex primer ministro francés Dominique de Villepin ha sido absuelto hoy por el Tribunal de Apelación de París en el caso Clearstream, una trama de listas bancarias falsificadas para desacreditar a personas relevantes de la sociedad francesa, entre ellas el actual presidente de la República, Nicolas Sarkozy.

La Fiscalía había recurrido la absolución de Villepin en 2010 y reclamado para él 15 meses de cárcel exentos de cumplimiento, lo que fue considerado por algunos como una maniobra dirigida por Sarkozy para continuar con el acoso a Villepin, que se ha convertido en un rival político. El Ministerio Público tiene ahora la posibilidad de seguir prolongando la presión judicial llevando el caso ante el Tribunal Supremo, con lo que una decisión definitiva no llegaría hasta 2012 o 2013.

El Tribunal de Apelación de París ha confirmado, como en primera instancia, penas de prisión para otros dos inculpados en este proceso: el informático Imad Lahoud fue condenado a tres años de cárcel, con 18 meses de cumplimiento efectivo, y el exvicepresidente del grupo europeo EADS Jean-Louis Gergorin a otros tres años con seis meses de cumplimiento efectivo. Los jueces les impusieron además a cada uno multas de 40.000 euros.

Villepin, que no ha escondido sus ambiciones de presentarse como candidato a las elecciones presidenciales del año próximo, ha declarado a la prensa tras la lectura de la sentencia que sale de este proceso "más determinado que nunca a seguir sirviendo a los franceses". "La justicia ha reconocido por segunda vez mi inocencia. Quiero saludar la independencia de nuestra justicia, que ha sabido resistir frente a las presiones políticas", ha comentado el que fuera primer ministro (2005-2007) y ministro de Exteriores durante la presidencia de Jacques Chirac. Villepin ha mostrado su esperanza de que esta sentencia "contribuirá a hacer nuestro país menos vulnerable a la calumnia", ya ha recordado que este caso se inició "en vísperas de la elección presidencial de 2007" y que ahora querría que "sirviera de lección para las presidenciales de 2012".

Un intricado caso con tintes políticos

El caso Clearstream arrancó en 2003, cuando un becario, que ha sido condenado a cuatro meses de cárcel, robó unas listas de cuentas de este banco luxemburgués especializado en blanquear fondos de procedencia dudosa. El listado acabó en manos de Imad Lahoud, un exinformático y confidente de los servicios secretos franceses, que adjuntó, fraudulentamente, a las listas de cuentas decenas de nombres entre los que se contaban relevantes personalidades de la sociedad francesa: desde políticos de todas las tendencias a cantantes famosos pasando, incluso, por la modelo y actriz Laetitia Casta. Uno de ellos, Sarkozy.

El exinformático, condenado por el tribunal a 18 meses de cárcel por denuncia calumniosa y falsificación, no trabajaba solo sino por indicación del exvicepresidente del conglomerado aeronáutico EADS Jean Louis Gergorin, también condenado a 18 meses de cárcel. Gergorin enseñó a Villepin, el 1 de enero de 2004, en su despacho de ministro, la famosa lista y el que le informó de que iba a ponerla en manos de la justicia. El fiscal acusó a Villepin de instigar la fabricación del listado o, en su defecto, no hacer nada para detener el montaje. La razón: perjudicar a Sarkozy, que por entonces se perfilaba como su principal oponente político para suceder a Jacques Chirac en la presidencia de la República francesa en 2007. El tribunal concluyó en 2010 que no había nada que probara que Villepin supiera que las listas eran falsas, de modo que fue manipulado por Gergorin.

Villepin ha sido objeto en los últimos días de las acusaciones de un antiguo consejero de Chirac, que ha revelado que había entregado a los dos unos 20 millones de dólares de dinero negro de dirigentes africanos entre 1997 y 2005. Unas acusaciones que van a ser objeto de una investigación judicial, ya que la Fiscalía ha anunciado que tiene intención de interrogar al autor de las acusaciones, el abogado Robert Bourgi.