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El genocida de Srebrenica

Varios de los prófugos más buscados de la historia llevaron uniforme militar, y Ratko Mladic, ex general serbo bosnio, se ha ganado un lugar preferente. Para la justicia internacional, es el presunto genocida de Srebrenica, ciudad Bosnia donde en 1995 perecieron asesinados 8.000 varones musulmanes. Las tropas de Mladic dispararon contra las víctimas, desarmadas y sin posibilidad de escapar. Antes de la matanza, Mladic había hecho una carrera fulgurante.

Nacido en Bosnia en 1942, el futuro militar ultranacionalista creció en la antigua Yugoslavia liderada por el mariscal Tito. Oficial de academia, Mladic se graduó con el número uno de su promoción. Fue el oficial más joven de su época, con el rango de segundo teniente. Casado con Bosa Mladic, tenía dos hijos, Darko y Ana. La chica se suicidó en 1994 incapaz de soportar que su padre fuera tachado de genocida. Mucho antes, su padre era un oficial respetado que, para 1992, con su país en plena guerra de los Balcanes, ya comandaba las tropas yugoslavas que luchaban contra las fuerzas croatas en Knin. La ciudad, situada al oeste de Croacia, era de mayoría serbia y fue la capital de la República Serbia de Krajina.

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El segundo destino relevante de Mladic sería Sarajevo, la capital de Bosnia-Herzegovina, un puesto del que saldría convertido en general del Ejército Serbo Bosnio. Con dicho rango dirigió el sitio de Srebrenica, en 1995, saldado con la peor matanza registrada en Europa desde la II Guerra Mundial. Durante cinco días, y en una operación de manual, las tropas del general bombardearon una localidad custodiada por cascos azules holandeses. Una vez dentro, las imágenes de la separación de hombres y mujeres y niños, y la impotencia de los soldados de Naciones Unidas, dieron la vuelta al mundo. Dos días después, se cumplió el peor de los presagios, todos los varones entre 12 y 77 años, es decir, los que podían manejar un arma, fueron tiroteados.

Si el Mladic militar anterior a la guerra era un soldado hábil y rápido en su ascenso, de fuertes convicciones nacionalistas, el que emergió de la batalla resultó más arrogante que ambicioso. Licenciado del Ejército desde 1996, durante años vivió sin esconderse en Belgrado. Es más, recibió su pensión hasta el año 2005. Cuando el ex presidente Milosevic cayó en desgracia, Mladic se escondió en Montenegro. Sus antiguos camaradas le ocultaron a partir de entonces. Según la antigua fiscal jefe del Tribunal para la antigua Yugoslavia, Carla del Ponte, el Gobierno mismo de Serbia protegía su escondite en 2004. Durante su huida se han producido momentos que rozan el ridículo. Desde la aparición de vídeos donde aparece bailando y bebiendo en la boda de sus hijos a instantáneas de supuestas vacaciones invernales. El año pasado su familia quería declararle muerto para poder cobrar su pensión de viudedad, pero no lo lograron. Hasta hoy.

Foto de archivo tomada el 15 de noviembre de 1995 del entonces jefe militar serbobosnio, el general Ratko Mladic
Foto de archivo tomada el 15 de noviembre de 1995 del entonces jefe militar serbobosnio, el general Ratko MladicEFE

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