La pacificación de las favelas revoluciona el 'funk' carioca

Las favelas pacificadas de Río de Janeiro, en las que las autoridades han conseguido expulsar a los narcos para convertirlas en barrios normales, con la presencia continua del Estado, están revolucionando la famosa música funk carioca, típica de las favelas más violentas, cambiando sus letras de la exaltación de la violencia a los llamamientos a la paz.

El funk de Río tuvo su origen en los estilos Miami bass y freestyle, pero acabó con una identidad propia que fue evolucionando hasta convertirse en los últimos años en el símbolo de lo peor de las favelas, con ritmos que imitaban las ametralladoras y letras en las que se hacía apología del crimen y se trataba a la mujer como objeto sexual.

Los narcos se adueñaron del funk carioca y lo usaron en los bailes funk, celebrados en las favelas y que servían para atraer a los consumidores de droga. En esos bailes, las bandas rivales llegaban a usar las armas, convirtiéndolos en campos de batalla.

Este último año, con la pacificación de algunas favelas pacificadas, el funk está evolucionando. Aparecen nuevas letras que recogen los anhelos y esperanzas de los favelados, con temas basados en los valores de libertad y paz y en la nueva cotidianidad de las favelas liberadas.

Las nuevas letras pueden parecer ingenuas, pero suponen una revolución tras la marea de violencia y obscenidades de los artistas funk protegidos por los narcos. Así, DJ Bola dice a ritmo de rap: "Favela libre; pido paz. Queremos ver a nuestros niños crecer sin recibir más tiros". Por su parte, MC Henrico canta: "El ejemplo de los jóvenes es un arma y un bandido. Sueño aún con ver a mi hijo armado con un libro".