Al Bashir no se presentará a la reelección presidencial en Sudán

El presidente de Sudán, Omar Hassan al Bashir, no se presentará a la reelección en los próximos comicios presidenciales, según han informado fuentes de su partido. Esta decisión se encuadra en el marco de las reformas anunciadas para democratizar el país.

"Al Bashir ha anunciado que no concurrirá en las próximas elecciones presidenciales", ha declarado a Reuters un alto responsable del Partido Nacional del Congreso, Rabie Abdelati. Esta decisión incluye su dimisión de la dirección del partido y forma parte de una estrategia más amplia para democratizar el país. En ella se enmarcaría también el reciente referéndum de secesión de Sudán del Sur, del que saldrá, el próximo 9 de julio, el 54º país de África.

La oposición ha minimizado este anuncio y ha advertido de que el objetivo del partido de Al Bashir es evitar que en Sudán se produzcan manifestaciones populares como las que han acabado con las dictaduras de Túnez y Egipto.

La semana pasada, el presidente ya había dado a entender ante las juventudes de su partido que podría retirarse en caso de que su formación fijase en 60 años la edad para la jubilación de los dirigentes políticos. Según Abdelati, "se trata de una estrategia del partido NCP para permitir que distintas generaciones ocupen distintos puestos dentro del partido y del Gobierno". También ha anunciado que el NCP también planea permitir la libertad de expresión para otros partidos políticos. "Esto creará un ambiente democrático para toda la sociedad", ha dicho.

La crisis económica, la ola de revueltas en el mundo árabe y la secesión del territorio del sur -donde se encuentran los pozos de petróleo- ha generado un descontento en el norte que Bashir ha tratado de contener hasta ahora con la fuerza de los cuerpos de seguridad. Ahora, en cambio, parece persuadido de acometer ciertas reformas para aplacar el descontento. Por el momento, los partidos opositores de Sudán han rechazado el diálogo con el Gobierno sobre las reformas.

Gobernante gracias a un golpe de Estado

De acuerdo con la actual Constitución sudanesa, las elecciones presidenciales deberán celebrarse en un plazo de cuatro años. En abril de 2010, Al Bashir ganó unos comicios presidenciales que habían sido boicoteados por la oposición, que denunció fraude electoral.

Bashir es en la actualidad el único jefe de Estado en activo procesado por el Tribunal Penal Internacional (TPI), que en marzo de 2009 emitió una orden de aresto internacional contra él por crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos en la región de Darfur, al oeste del país, cargos que el presidente ha rechazado categóricamente.

Omar al Bashir se hizo con el poder en 1989 mediante un golpe militar que provocó el estallido de la guerra civil entre el norte musulmán y el sur cristiano y animista, que pronto se transformó en un tablero de juego internacional. Washington ayudó al sur a través de Uganda y convirtió después Darfur en un símbolo, emparentándolo con Ruanda y Camboya. El Congreso de Estados Unidos fue el primero en hablar de genocidio.