Las tres mujeres llamadas a hacer justicia
Dos de las tres magistradas que juzgarán a Silvio Berlusconi han tenido antes relación con otros procesos relacionados con el primer ministro y su entorno
Carmen D' Elia (Taranto, 1962), está en la magistratura desde 1991, y en 2003 formó parte del tribunal de la I Sección Penal de Milán que condenó al abogado de Silvio Berlusconi , Cesare Previti, a cinco años de cárcel por corrupción en el largo y complejo caso SME, en el que el primer ministro acabó siendo absuelto por prescripción del delito. Tras las condenas, el Supremo anuló el juicio al considerar que el tribunal no era competente ya que los hechos habían sucedido en Roma. Recientemente, D'Elia ha sido una de las jueces del caso de la clínica Santa Rita, conocida como "la clínica de los horrores": la condena estableció que en ese hospital concertado con la sanidad pública 83 pacientes fueron operados de enfermedades inexistentes solo para aumentar los beneficios de los cirujanos.
La presidenta del tribunal que abrirá el proceso el 6 de abril es Giulia Turri: fue la juez de instrucción del proceso milanés Vallettopoli, en el que fue condenado el conocido paparazzo Fabrizio Corona, ex socio y amigo de Lele Mora, uno de los acusados por proxenetismo en el caso Ruby, a tres años y ocho meses por extorsión e intento de extorsión.
Turri envió a juicio en noviembre de 2008 a otro abogado de Berlusconi, Massimo Maria Berruti, en un caso desgajado del proceso Mediaset contra el magnate milanés. Berruti fue finalmente absuelto. Menos conocida es Orsola De Cristofaro, que ha sido antes fiscal y juez de instrucción.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.