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La disputa armada entre Tailandia y Camboya por el templo Preah Vihear mata a cinco personas

Miles de ciudadanos han sido evacuados de la zona en la que llevan cuatro días disparándose por el terreno fronterizo sobre el que se asienta el templo del siglo XI

Tailandia y Camboya llevan cuatro días intercambiando disparos por un viejo conflicto territorial que ha costado la vida a cinco personas desde el viernes. Ambos países se disputan un terreno de 4,6 kilómetros cuadrados de selva con un monte en cuya cima se asienta el templo del siglo XI Preah Vihear. De 900 años de antigüedad, fue construido por el imperio Jemer en el mismo estilo que el famoso complejo de templos de Angkor.

Este es el conflicto armado más grave entre ambos países del Sudeste asiático desde que Camboya solicitase en 2008 que el templo hindú, consagrado al dios Shiva, fuese declarado Patrimonio de la Humanidad, lo que provocó ráfagas de disparos cruzados ocasionales. Tailandia se oponía a que el templo, a unos 450 al noreste de la capital, fuese catalogado por la Unesco porque el territorio triangular donde se encuentra no ha sido nunca otorgado a ninguno de los dos países. El templo, sin embargo, sí que es oficialmente camboyano desde que la Corte Internacional de Justicia así lo decidiese en 1962.

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El origen de la escala de violencia de hace cuatro días se debe a un "malentendido", según Tailandia, que afirma tener "una política clara de no invadir otros países", como cuenta la BBC. Camboya asegura, sin embargo, que todo empezó porque Tailandia disparó a sus soldados. La tensión entre ambos, siempre de fondo, vivió un pico la semana pasada cuando un tribunal camboyano condenó a ocho años de prisión a dos nacionalistas tailandeses (camisas amarillas) acusados de espionaje.

Las víctimas mortales de los enfrentamientos, recrudecidos desde el viernes, son dos soldados y un turista camboyanos, y un soldado y un habitante tailandés de la zona, según Reuters. La prensa de Bangkok asegura, sin embargo, que sus tropas han matado a 64 soldados enemigos y que 20 de sus propios efectivos están heridos. En las filas de Camboya hay 10 militares heridos, según fuentes de su Ejército. Ambas partes están utilizando artillería pesada, incluyendo cohetes, ametralladoras y morteros.

El Ejército de Camboya ha denunciado que el bombardeo con artillería tailandesa ha derrumbado una de las alas del templo. Del lado tailandés de la indeterminada frontera, los disparon han provocado daños en algunos poblados y miles de ciudadanos de ambos países han evacuado sus casas. Según The Cambodian News, han sido 15.000 los tailandeses que han tenido que abandonar sus viviendas. Tailandia niega haber dañado el templo y asegura que esa acusación es mera "propaganda".

Camboya pide a la ONU que intervenga

El primer ministro camboyano, Hu Sen, pidió el sabado al Consejo de Seguridad de la ONU una reunión urgente y ha acusado a Tailandia de "actos repetidos de agresión". El mandatario espera que la comunidad internacional intervenga para "asegurar la seguridad y la estabilidad de la zona".

Ban Ki Moon, secretario general de Naciones Unidas, ha instado a las partes a declarar un alto el fuego inmediato y a buscar una solución duradera para su conflicto, las mismas demandas de EE UU durante el fin de semana.

En Tailandia la disputa está reforzando el sentimiento nacionalista de los camisas amarillas. Su apoyo como miembros del partido Alianza del Pueblo para la Democracia aupó al poder al primer ministro, Abhisit Vejjajiva. Representantes de este grupo llevan dos semanas acampados frente al palacio presidencial en Bangkok para presionar y pedir más mano dura a su Gobierno en el conflicto por el templo y exigir al primer ministro que si no lo hace, dimita. Abhisit se enfrenta a una situación complicada, con elecciones a la vista, un aumento de la presión y las manifestaciones convocadas por los camisas amarillas y Camboya dispuesta a no dar su brazo a torcer.

Marty Natalegawa, ministro de Exteriores de Indonesia y presidente de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN en sus siglas en inglés) visitará hoy Phnom Penh, la capital camboyana, y mañana pasará por Bangkok, en Tailandia, para tratar de mediar entre las partes y buscar una solución.

Abhisith y el ministro de Exteriores tailandés han defendido que el conflicto debe resolverse entre los dos vecinos "a través de los mecanismos existentes". El sábado, los dos Gobiernos acordaron restablecer su Comité Transfronterizo Conjunto.

Tailandia ha insistido, sin embargo, en que no retirará sus tropas, como le pide Camboya. El Bangkok Post recoge declaraciones de su primer ministro, que afirma que "están defendiendo la soberanía de su país". Ha añadido, además, que Tailandia intentará que la Unesco elimine el templo de su listado de lugares protegidos y pedirá a la ONU que aclare la línea fronteriza entre ambos países.

Camboyanos evacuados de sus casas en la zona en conflicto.
Camboyanos evacuados de sus casas en la zona en conflicto.FRANCE PRESSE
Un grupo de soldados descansa a la sombra del templo Preah Vihear.
Un grupo de soldados descansa a la sombra del templo Preah Vihear.AP

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