La cumbre de la Alianza pone a Lisboa al borde de la parálisis
17 detenidos y 151 extranjeros rechazados en la frontera ante la previsión de disturbios
La vida de muchos lisboetas sufrirá serios trastornos hoy y mañana, mientras dure la cumbre de la OTAN. Las medidas de seguridad para proteger a los líderes políticos dejarán una buena parte de la ciudad al borde de la parálisis. Las mayores restricciones afectarán al Parque de las Naciones, donde está la sede de la cumbre. Dos perímetros de seguridad impedirán el libre tránsito de vehículos y personas, que serán revisados por los numerosos agentes desplegados.
Como consecuencia del control de las fronteras portuguesas debido a la cumbre de la OTAN, se impidió la entrada a 151 extranjeros al país "por razones de orden público y seguridad nacional", explica la Agencia Lusa. En la frontera de Caia (Badajoz) fueron entregados a las autoridades españolas dos ciudadanos extranjeros con mandatos de arresto, uno por homicidio y otro con una pena pendiente de cárcel. Desde el inicio de la operación, a las 00.00 del miércoles, se ha detenido a 17 personas y aprehendido cinco armas blancas, un arma de fuego y diverso material contra la OTAN. El control policial de todas las fronteras portuguesas se mantendrá hasta el sábado para garantizar "la seguridad interna y el mantenimiento del orden público" durante la cumbre.
Contracumbre
Dirigentes de las organizaciones civiles que han preparado una contracumbre en Lisboa acusaron a las autoridades lusas de no permitir el paso, sin motivo justificado, a pacifistas que intentaban sumarse a sus actos. Los movimientos pacifistas más activos ante la cumbre de Lisboa, la Plataforma portuguesa Anti-Guerra Anti-Nato (PAGAN) y el Comité Internaional de Coordinación (ICC) de la coalición No to War No to NATO, rechazan tener cualquier relación con las armas y aseguraron que sus iniciativas son de "desobediencia civil" y "estrictamente no violentas".
Una de las mayores preocupaciones de las fuerzas de seguridad son los brotes de violencia que puedan surgir el sábado, cuando las organizaciones anti-OTAN han convocado su manifestación principal, en la que temen la presencia de miembros del grupo Black Block, de orientación anarquista y violenta.
Restricciones en el acceso a Lisboa
La presencia policial es abundante en muchas calles de la ciudad: algunas de ellas están cortadas y hay serias limitaciones para aparcar. Las zonas próximas a las rutas por las que transitarán los presidentes y los hoteles o residencias donde se alojarán serán estrechamente vigilados. Por esta razón, escuelas, universidades, juzgados y comercios próximos cerrarán sus puertas. El Parlamento ha dado el día libre a los empleados, aunque los diputados de la Comisión de Presupuestos y Finanzas, actualmente en debate, y del Partido Comunista, con ninguna simpatía atlantista, irán a trabajar. El recinto de la Feria Internacional de Lisboa en el que se reúnen los gobernantes, está aislado con vallas e, incluso, alambre de espino. Los accesos a Lisboa también sufrirán restricciones en autopistas, cinturones de circunvalación y los dos puentes que cruzan el Tajo. Los trenes de cercanías y el que va a Oporto funcionarán con retrasos, porque la frecuencia de salidas se reducirá. Lo mismo ocurrirá con los vuelos, ya que el espacio aéreo estará bajo control especial mientras el presidente Barack Obama se encuentre en el país.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.