Jodorkovski se declara inocente y pider ser absuelto

El ex magnate del petróleo ruso, Mijaíl Jodorkovski, se ha declarado inocente de los cargos que se le imputan y pidió ser absuelto al juez que le juzga a él y a su socio, el ex dirigente del grupo financiero Menatep, Platon Lébedev. El proceso,el segundo que tiene lugar contra ambos ejecutivos, comenzó en Moscú en marzo de 2009 y se encuentra ya próximo a su desenlace después de que el viernes pasado la fiscalía solicitara 14 años de prisión para cada uno de los acusados, tras considerarlos culpables del robo de 218 millones de toneladas de petróleo entre 1998 y 2004, así como del robo de acciones y de lavado de dinero negro. En 2005, ambos ejecutivos fueron condenados a 8 años de prisión (inicialmente 9) por estafa y evasión de impuestos.

El proceso tiene amplias connotaciones políticas, pone en cuestión la independencia de la Justicia rusa y es un obstáculo para el reforzamiento la confianza de los inversores en el marco legal de Rusia. A diferencia de otros oligarcas que hicieron sus fortunas en los anárquicos años noventa y encontraron después fórmulas de "convivencia" con el Kremlin, Jodorkovski se atrevió a desafiar las reglas de juego dictadas por Vladímir Putin cuando éste llegó al poder en 2000. La dureza empleada con Jodorkovski por la Justicia rusa, contrasta con su impasibilidad ante el turbio comportamiento de oligarcas que se enriquecieron en la revuelta década de los noventa, pero posteriormente mostraron su sumisión a las reglas no escritas del poder en Rusia.

La Defensa de Jodorkovski espera concluir en tres días su exposicion de alegatos después de que los fiscales acabaran sus intervenciones la semana pasada. En nombre de Jodorkovski, los abogados declararon a los numerosos periodistas concentrados en el juzgado que las acusaciones de la fiscalía están "fuera de la legalidad". El magnate afirmó que en calidad de presidente del consejo directivo de Yukos (la empr4esa petrolera que fundó) tenía competencias para tomar decisiones sobre un crudo que pertenecía a las filiales de la compañía. Yukos fue condenada a pagar 30.000 millones de dólares en impuestos por aquellas transaciones, lo que en opinión de Jodorkovski es contradictorio con las acusaciones de robo de ese petróleo. Opinó el ex magnate que para condenarlo por robo, habría que devolverle 30.000 millones de dólares pagados al fisco por decisión judicial. Jodorkovski trató de poner en cuestión la reputación profesional del magistrado Víctor Danilkin, el juez responsable del proceso, en caso de que éste acepte los argumentos de la Fiscalía. "Me parece que le quieren poner la zancadilla, su Señoría", manifestó dirigiéndose a Danilin y acusó a los fiscales de actuar "por encargo".

Yukos, la petrolera fundada por Jodorkovski, llegó a ser una de las primeras de Rusia. La joya de la corona d aquel imperio (la petrolera siberiana Nefteugansk) acabó siendo transferida a la petrolera estatal Rosneft, en un proceso opaco y truculento en el que fue utilizada una fantasmal empresa ficticia (Baikalfinansgroup).

El jefe del Gobierno ruso, Vladímir Putin, no oculta su animadversión por Jodorkovski y, en diversas ocasiones, ha intentado involucrarlo en varios asesinatos. Sin embargo, al descrédito verbal no han seguido cargos con validez legal. Jodorkovski llegó a formar una amplia red de organizaciones sociales dedicadas a diversos fines, desde la promoción del internet al apoyo a instituciones de enseñanza y el debate político. Según el abogado Yuri Shmidt, los fiscales deformaron los testimonios de los testigos de la defensa y los transformaron en cargos. Hoy se cumplen siete años de la detención del magnate en una espectacular operación en el aeropuerto de Novosibirsk.

A tenor de la primera condena, Jodorkovski debería ser liberado en octubre de 2011. Esta fecha coincide con la campaña para las elecciones parlamentarias (diciembre 2011) y está próxima a los comicios presidenciales (primavera 2012). Según los abogados, la pena pedida por los fiscales tiene en cuenta el tiempo pasado en prisión, por lo que, de ser condenados a 14 años, Jodorkovski sería liberado en 2017.. Para el fiscal Lajtin, Jodorkovski y Lébedev desacreditaron a la comunidad empresarial rusa ante los inversores extranjeros y "socavaron" las bases del Estado al dirigirse al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. En el segundo proceso se han celebrado 280 sesiones judiciales y entre los 81 testigos interrogados se cuentan el ex ministro de relaciones económicas exteriores, German Gref, y el ministro de Industria, Víctor Jristenko.