Al menos 50 muertos en un atentado en Pakistán
Una bomba ha explotado durante una manifestación propalestina en la ciudad de Quetta
Al menos 53 personas han muerto y más de un centenar han resultado heridas en un atentado suicida que se ha producido durante una manifestación propalestina de fieles de la minoría musulmana chií en la ciudad paquistaní de Quetta, en el suroeste del país. Fuentes policiales han informado de que se trata de un atentado suicida. El segundo ataque en una semana. El pasado miércoles, 33 personas murieron por una triple explosión en Lahore.
El atentado de hoy se ha producido en torno a las 15.00 hora local (una hora menos en la España peninsular) cuando unos 2.500 chiíes se manifestaban en la capital de Baluchistán en solidaridad con el pueblo palestino en un acto convocado por la principal organización estudiantil chií del país asiático.
La nueva oleada de ataques pone aún más contra las cuerdas el Gobierno de Islamabad empeñado en paliar las destrucciones causadas desde finales de julio por las peores inundaciones del país que han dejado más de 18 millones de damnificados y anegado una quinta parte del territorio.
Investigación del ataque
El primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, ha condenado el atentado y ha ordenado que se abra una investigación para esclarecer lo sucedido, según un comunicado difundido por su oficina.
La catástrofe no ha impedido a los integristas organizar atentados pero sí están ralentizando la ofensiva del Gobierno contra los grupos insurgentes y los talibanes asentados en el país. "Desafortunadamente las inundaciones en Pakistán causarán un aplazamiento de las operaciones del Ejército paquistaní en el Waziristán del Norte", ha dicho el secretario de Estados Unidos, Robert Gates, desde Afganistán donde aterrizó ayer para visitar a las tropas norteamericanas en el país. EE UU considera la lucha contra los talibanes en el frente paquistaní una parte importante de su estrategia militar en el conflicto afgano.
El ataque se ha producido tras advertencias recientes del gobierno paquistaní. El ministro del Interior, Rehman Malik, aseguró ayer que los chiíes son objetivos fáciles para los terroristas, y por ello les aconsejó que eviten participar en manifestaciones y procesiones. "Ya les he advertido de que se ha tramado una conspiración para generar enfrentamientos entre chiíes y suníes", aseguró. El Ejército paquistaní combate a la insurgencia talibán, que ha reivindicado el ataque de Lahore, en varias áreas del noroeste y de la frontera con Afganistán.
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