India amenaza con el apagón de teléfonos blackberry
Nueva Delhi pone de plazo hasta final de mes para que se cumplan las medidas de seguridad
India pierde la paciencia. Y si cumple su amenaza, entonces el fabricante de las Blackberry tendrá problemas de verdad. El regulador de las telecomunicaciones en Delhi elevó durante las últimas horas el tono de voz. Dice que si para final de mes no tiene un acuerdo que le permita acceder a los datos codificados que se transmiten entre los dispositivos, suspenderá el servicio.
Es la misma amenaza que lanzaron Emiratos Árabes y Arabia Saudí a comienzos de la semana pasada. La gran diferencia, es que el número de usuarios del teléfono interactivo de Resarch In Motion en esos dos países en Oriente Medio superan juntos el millón de abonados. India, por el contrario, es un país con 1.140 millones de habitantes, y el potencial de negocio en esa economía emergente para la compañía canadiense es brutal.
Se estima que el mercado de este tipo dispositivos se eleva a 41 millones de usuarios en el país del sureste asiático. Y aunque la proporción de las Blackberry es aún muy pequeña, entorno al millón, es una región preferente en los planes de expansión internacional de RIM, sobretodo ahora que le crece la competencia de rivales como el iPhone o los teléfonos Android.
Dehli, al igual que Abu Dabi y Riad, utiliza el argumento de la seguridad para justificar ese acceso a la red de datos que gestiona RIM. Su Ministerio de Interior y los servicios de inteligencia quieren poder decodificar y analizar la información que se envía por correo electrónico o mensajería instantánea, para evitar atentados por parte grupos militantes musulmanes. Ayer, mantuvieron una reunión, pero se cerró sin avances.
RIM no participó en ese encuentro, aunque uno de sus ejecutivos mantuvo una conversación telefónica de "cortesía" con el responsable de Interior. La compañía canadiense insiste que no va a da la llave a ningún Gobierno para acceder a esos datos. Pero a la vez se muestra dispuesta a cooperar para las autoridades, para ajustar su negocio a la normativa.
La reacción de India tiene lugar una semana después de Arabia Saudi aplazará de forma indefinida la suspensión del servicio con la que amenazó a RIM, que debía haberse ejecutado el pasado viernes. Eso fue posible gracias a que la firma canadiense llegó a un pacto preliminar para instalar en el país un servidor, similar a los que ya opera en Canadá, EE UU y Reino Unido. Los expertos lo consideran una puerta trasera para acceder al servicio.
Emiratos, por su parte, mantiene su intención de cortar el servicio de mensajería y acceso a Internet de las Blackberry a partir del 11 de octubre, si no llega antes un acuerdo. Pero en su caso, este tipo de dispositivos son vitales si quiere convertirse en un centro financiero mundial. También piden su parte Líbano y Argelia. Un verano intenso, por tanto, para RIM.
El gran problema para la firma canadiense, es que sus usuarios ven que su privacidad está en compromiso por estos acuerdos, podrían emigrar a teléfonos rivales. Es precisamente esta desconfianza, y el temor al espionaje, lo que llevó a Francia a prohibir el uso de las Blackberry entre sus altos funcionarios. También la Comisión Europea y Alemania.
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