Fidel después de Fidel
El periodista cubano Carlos Alberto Montaner analiza los cambios en la isla después de la enfermedad de Castro y la sustitución por su hermano Raúl
Para el periodista cubano exiliado en Madrid Carlos Alberto Montaner, el Gobierno de Cuba está utilizando a España para persuadir a la Unión Europea a cambiar su política hacia la isla. "Hay que agradecerle al Gobierno español que acoja a los presos políticos liberados, pero también hay que pedirle que insista en la Posición Común, que es lo que se corresponde con la esencia de la democracia española y con lo que la UE defiende", afirmó durante la presentación de la reedición de su libro Viaje al corazón de Cuba.
La presentación ocurrió dos horas antes de que aterrizara el avión con los primeros seis presos liberados por el régimen cubano después de la mediación del Gobierno español y la Iglesia cubana. Montaner afirmó que "la resistencia dentro de Cuba, el sacrificio de [Orlando] Zapata Tamayo, la huelga de Guillermo Fariñas y los desfiles de las Damas de Blanco" habían conseguido que el Gobierno cubano liberara a los presos, pues el coste de su imagen internacional sería enorme.
La reedición viene a cuento por los acontecimientos ocurridos en la isla durante los 10 años transcurridos desde la publicación original de la obra. La enfermedad de Fidel Castro y su posterior sustitución en la presidencia cubana por su hermano Raúl sirvieron al autor para volver a la obra original y retocar su análisis de la revolución cubana de 1959 y las consecuencias que ha tenido sobre la población de la isla.
"En la nueva edición hay guiños de humor que hace años no tenía", afirmó el periodista Juan José Armas Marcelo durante la presentación del libro. "Este libro se tiene que leer con una mano en el corazón y otra en Cuba", añadió. Montaner "agarra a su país por las solpas" y dibuja un perfil del "miedo que allí existe", opinó el también periodista Juan José Calleja.
Montaner explicó que la motivación para escribir el libro provino de una "vocación pedagógica" para explicar al mundo "cómo llegamos los cubanos a construir este absurdo manicomio en el que se ha convertido la isla".
Tras la presentación se proyectó el documental Zapata vive, grabado con testimonios de personas que conocieron al disidente Orlando Zapata, que murió el 23 de febrero pasado a los 42 años tras una huelga de hambre de 86 días. Su muerte inspiró a Guillermo Fariñas a intentar emular su sacrificio. Fariñas no levantó el ayuno hasta que, el jueves pasado, el Gobierno cubano anunció que liberaría a 52 presos políticos. Un esfuerzo que, según recordó Montaner, habría sido imposible sin el sacrificio de "un humilde albañil, amante del boxeo, que sin proponérselo acabó uniendo a toda una sociedad". El productor de Zapata Vive, Pedro Corzo, afirmó que la cinta fue realizada con "técnicas caseras", pero que su contenido refleja la situación de los presos de conciencia en la isla.
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