Castresana abandona la comisión contra la impunidad de Guatemala

El jurista español Carlos Castresana anunció anoche que ha presentado su dimisión como jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) ante el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, por el reciente nombramiento como fiscal general de Conrado Reyes, a quien vinculó con el narcotráfico. Diversas organizaciones apoyaron a Castresana y exigieron al presidente del país, Álvaro Colom, que destituya a Reyes.

Apenas horas después de que Castresana hiciera pública su decisión de abandonar la Cicig por el "incumplimiento" del Estado de su compromiso de combatir la impunidad, la Convergencia de Derechos Humanos de Guatemala, que aglutina a decenas de organizaciones humanitarias, manifestó su "solidaridad y apoyo" al jurista. "Hacemos nuestras las exigencias del doctor Castrasana respecto a la necesidad de la renuncia del recién nombrado fiscal (Conrado Reyes) por la gravedad de los hechos que su llegada a la fiscalía ha implicado", declaró la líder indígena Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz de 1992.

Junto a una decena de líderes sociales, Menchú se entrevistó en la Casa Presidencial con Colom para pedirle "que demuestre con hechos" su compromiso de apoyar el trabajo de la Cicig, y que exija "de inmediato" la renuncia del fiscal general. Según Castresana, Reyes, que fue elegido por Colom hace apenas un par de semanas, "no es la persona que Guatemala se merece" porque representa intereses de grupos vinculados a "estructuras paralelas" del crimen organizado.

"Historial de corrupción"

Reyes posee un "historial de corrupción y vínculos con organizaciones ilícitas", aseguró el jurista español, y en sus primeros días al frente de la fiscalía se ha dedicado a debilitar el trabajo de la Cicig y a ordenar escuchas telefónicas ilegales. Desde su llegada al cargo, agregó, "ha dado entrada a personas y estructuras que había sido posible erradicar y desmanteló el equipo de profesionales que en 2009 dio la esperanza de un cambio en el ministerio público". Castresana aseguró en una conferencia de prensa que la Cicig está siendo víctima de "ataques sistemáticos", y añadió que había solicitado a Colom que destituyese a Reyes, ya que "no es la persona que el país merece ni necesita".

Según el jurista español, el nuevo jefe de la fiscalía alcanzó el cargo mediante pactos con bufetes de abogados vinculados a narcotraficantes. "Ha demostrado compromisos con organizaciones ilícitas y no con el Estado de derecho", señaló en declaraciones recogidas por el diario Prensa Libre. "No nos salen las cuentas con la fiscalía general", añadió para justificar su marcha. Castresana pidió a los fiscales "honrados" e "intachables" que cierren filas contra Reyes mediante recursos jurídicos o exigiendo públicamente su renuncia.

Castresana explicó que otra de las razones que han motivado su salida es que el Gobierno guatemalteco no ha cumplido con algunos acuerdos establecidos para aumentar la eficacia de la justicia de Guatemala, país en el que, indicó, en el 98% de los casos prevalece la impunidad.

Declaraciones "irresponsables"

Para responder a estas acusaciones, Reyes convocó una conferencia de prensa en la que aseguró que las acusaciones en su contra "son falsas y sin fundamento", y calificó de "irresponsables" las declaraciones de Castresana. "En lo profesional y en mi vida privada nunca he tenido ni tengo ningún vínculo con ninguna de las personas o sectores que manifestó el señor Castresana", aseguró Reyes. Si el ex jefe de la Cicig tiene evidencias que sustenten esos señalamientos, agregó, "lo emplazo a que las presente por medio de los canales que la ley establece".

Según la presidencia, Colom se reunirá en las próximas horas con Castresana para conocer con detalle los motivos de su renuncia, así como los fundamentos en los que sustenta la exigencia de la salida de Reyes.

Agradecimiento de Ban Ki-moon

En diciembre de 2006, el Gobierno de Guatemala y la ONU acordaron establecer la Cicig como organismo de apoyo a la fiscalía, a la policía nacional y a otras instituciones guatemaltecas con el objetivo de investigar un número limitado de casos relacionados con el surgimiento de grupos armados ilegales y de organizaciones criminales, muchas de las cuales han sido desmanteladas desde que la comisión comenzase a operar, en 2008.

Ban Ki-moon agradeció la labor de Castresana, y pidió un mayor compromiso del Estado guatemalteco en la lucha contra el crimen organizado. El portavoz de la ONU, Martin Nesirky, alabó en una declaración escrita la "valentía" demostrada por el jurista y el personal de la Comisión "durante más de dos años y medio para que los guatemaltecos puedan tener un sistema de justicia que los defienda y proteja".

Nesirky pidió, en nombre de Ban, un mayor compromiso del Estado guatemalteco en la lucha contra el crimen organizado. Recordó que el éxito de esta "iniciativa sin precedentes" requiere que "el compromiso de la comunidad internacional se vea acompañado por otro similar por parte de las autoridades nacionales".

"El secretario general expresa su esperanza de que las importantes recomendaciones de la Cicig sean puestas en práctica pronto y que el Gobierno garantice que se nombrarán a candidatos calificados para posiciones clave en el sistema judicial", indicó el portavoz. Al igual que Menchú, la ONU también pidió a Colom demostrar con "hechos concretos" su compromiso contra la impunidad.