_
_
_
_

Dudus, el 'santo' narcotraficante más peligroso del Caribe

El capo jamaicano buscado por EE UU es un discreto líder local enriquecido con sustanciosos contratos obtenidos gracias a sus vínculos con la política

Alrededor de Dudus todo está polarizado. Violento mafioso para unos, casi un mesías para otros. Estados Unidos lo considera uno de los narcotraficantes más peligrosos del mundo, que introduce marihuana y cocaína en Estados Unidos y Canadá y trafica con armas. Es el líder del clan Shower Posse , la banda de la ducha, conocida por regar sus víctimas a balazos y acusada de cientos de muertes durante las guerras del tráfico de cocaína de los años ochenta. Se enfrenta a cargos que podrían suponer cadena perpetua.

Pero en el mísero barrio de Tivoli Gardens, al oeste de la capital de Jamaica, Kingston, el capo que responde al nombre de Christopher Coke, de 42 años, es poco menos que un santo. Con el cabello y la barba cortados a cepillo y reacio a exhibirse en los medios de comunicación, el discreto Dudus reparte alimentos entre los más necesitados y ejerce de mediador en conflictos. E incluso, ante la insuficiencia de la administración pública, ofrece ayudas para acceder a servicios educativos y sanitarios. Por algo lo llaman Presi (Presidente ) o Boss (Jefe). No es extraño que muchos de sus partidarios estén dispuestos a dar su vida por el Jefe.

Más información
La caza del capo Dudus sume a Jamaica en el caos

El mismo hombre que es considerado como un nuevo mesías por sus partidarios, sin embargo, es quien se ha enriquecido durante años no sólo gracias al narcotráfico sino mediante proyectos inmobiliarios financiados con fondo públicos. Su pujanza ha sido tal que ha erigido una microeconomía compuesta de pequeños trabajos atribuidos a sus clientes, un medio de vida muy valioso en un país depauperado de 2,8 millones de habitantes.

Reacio a los medios de comunicación

Pero a diferencia de otros capos jamaicanos, este huidizo jefe criminal ha hecho de la discreción su divisa y se mantiene alejado de los medios de comunicación. Por ello, poco se conoce sobre su personalidad. Como sucede con las personalidades verdaderamente influyentes, su poder se manifiesta por sí solo y no necesita notoriedad.

Y su influencia abarca la política y alcanza tanto al Ejecutivo como a la oposición. El propio primer ministro, Bruce Golding, fue elegido en la circunscripción donde Dudus es el amo. A cambio de su apoyo, los políticos han sabido corresponderle. Varias empresas de Coke han recibido sustanciosos contratos adjudicados por la administración pública. Gracias a esta influencia ha convertido Tivoli Gardens en un Estado dentro del Estado.

Dudus es el heredero del clan Shower Posse, según sostiene la justicia estadounidense. Su padre, Lester Coke, falleció en 1992 durante un incendio en la celda en la que esperaba la extradición a Estados Unidos para ser juzgado por narcotráfico. La muerte del patriarca sucedió el mismo día que se celebraba el funeral de Mark Coke, hermano de Dudus, que fue abatido a tiros tres semanas antes.

Dudus ha gozado de la protección del Gobierno laborista jamaicano durante años. Hasta la semana pasada. La presión del Ejecutivo de Obama ha obligado a que Jamaica de pruebas de su determinación de combatir el tráfico de drogas. Lo que se ha traducido en la orden de detención de Dudus y ha desencadenado la violencia callejera en la capital.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_