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Entrevista:Loretta Napoleoni, economista y ensayista

"La guerra de Irak es nuestro Vietnam financiero"

A Loretta Napoleoni (Roma, 1955) no le gustan los términos medios. Después del 11-S ha desgranado las relaciones económicas del terrorismo internacional para dejar claro que muy poco tiene que ver con el choque de civilizaciones; ha leído en detalle las contradicciones de la economía globalizada, llegando a afirmar que la expansión de la democracia tras la caída del muro de Berlín se ha convertido en un multiplicador de esclavitud; ha analizado los fallos de la guerra contra el terrorismo para definirla como una amenaza más grave que la que debería combatir. Y en esta última reflexión la economista y ensayista italiana vuelve a apoyarse en La mordaza (Paidós), un nuevo libro en el que ahonda en las raíces de la actual crisis financiera hasta considerarla como la última consecuencia de los errores cometidos tras el atentado contra las Torres Gemelas. "También la crisis del euro viene de ahí", explica, comentando en su visita a España las angustias del vaivén bursátil.

"Greenspan y Bush han hecho lo que Bin Laden quería"
"El final de la crisis lo decidirá el mercado"

Pregunta. Usted relaciona la guerra contra el terrorismo lanzada en 2001 por la Administración Bush con la actual crisis financiera. Pero también reconoce que la burbuja empezó a desarrollarse en los años noventa. ¿Qué es lo que cambia tras el 11-S?

Respuesta. Lo que cambia después del 11-S es el recorte acentuado de los tipos de interés que pasan en un año y medio del 6 al 1,5%, algo que nunca se había dado. Durante la crisis de los mercados asiáticos de los noventa, los tipos no se habían rebajado de forma tan drástica. Esto ha sido el empuje para la venta del crédito a gente y Estados - y esto es un asunto interesante- que no se lo pueden permitir, como Grecia. El problema es que rebajaron los tipos cuando en realidad había que subirlos. Se ha ido en contra del ciclo económico. Y el endeudamiento estadounidense ha exacerbado esta política agresiva para poder vender los bonos del Tesoro de EE UU en el mercado.

P. En el libro, usted incide mucho en las presiones de Bush sobre el ex presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan...

R. Para financiar la guerra contra el terrorismo, Bush ha presionado a la Reserva Federal para que bajara los tipos... Pero es un poco lo mismo que está pasando ahora con la Unión Europea, que pide al Banco Central comprar bonos griegos. La situación ha empeorado con la bendita guerra que ha agigantado la deuda estadounidense y ha alimentado el crecimiento del crédito fácil para alimentar el consumo. Generando endeudamiento. Así se ha creado la burbuja y también las hipotecas basura.

El problema es que tenemos un sistema neoliberal que es neoliberal solo en un sentido. Tendría que funcionar perfectamente pero, en cambio, cuando se produce una crisis, el Estado interviene...

P. Pero, si por un lado usted critica las operaciones de rescate, por otra parte propone una nacionalización del sistema bancario. ¿Cómo se concilian las dos cosas?

R. Yo propongo la nacionalización de una parte del sistema. Si se distinguen en el sistema bancario la banca comercial y la banca de inversión, la primera que - a través de los créditos es fundamental para el crecimiento económico- tiene que ser protegida. Yo propongo un sistema mixto en el que el Estado interviene solo en aquella parte que afecta a la economía real. Se trataría en cualquier caso de un primer paso para reformar luego un sistema que en sí no funciona. Pasamos de una crisis a otra, y siempre mayor. Ahora nos encontramos en la crisis de la deuda soberana. Después está la bancarrota...

P.¿Por qué es más fácil aprobar planes de rescate multimillonarios que cambiar las reglas del juego?

R. Porque hasta ahora, con los tipos de interés tan bajos, comprar dinero ha sido conveniente. Y luego se ha impreso papel moneda. El empuje a la inflación que esto puede causar en una fase recesiva hasta es positivo. Pero son medidas temporales... Es como poner una tirita sobre la herida sin curarla. Si en 2008 se hubiera hecho una reforma verdadera del sistema, muchas cuestiones habrían salido antes y quizá nos habríamos dado cuenta que algunos Estados estaban haciendo trampas en los mercados financieros para parecer mejores de lo que eran. Pero no se hizo nada.

P. ¿Por qué?

R. La élite financiera no lo quiere y es muy difícil aplicar una legislación restrictiva después de la desregulación total. Si la UE aprueba finalmente la regulación de los fondos de inversión de alto riesgo, los hedge funds, hará algo que EE UU no consigue hacer.

P.¿Europa se está moviendo?

R. Sí, pero demasiado tarde. Estamos al borde del abismo, mientras que en 2008 estábamos a 50 metros...

P.¿Es una crisis del euro o de la Unión Europea?

R. Es la UE la que ha fallado. No debían haber permitido que los países se endeudaran. Nadie ha respetado los parámetros de Maastricht.

P.¿Cree que es posible que la desconfianza que los inversores han mostrado hacia Grecia se repita con EE UU?

R. No creo. EE UU se ha endeudado tanto y ha podido hacer esta política suicida para todo Occidente porque controla la reserva monetaria mundial. La deuda y el déficit son más altos que los de España, pero nadie habla de bancarrota de Estados Unidos porque sería el hundimiento del sistema monetario actual. Por eso, aunque parezca una paradoja, ahora el euro se hunde y el dólar sube...es la supremacía del dólar. Hasta que sea la moneda de referencia mundial, Estados Unidos estará protegido.

P. Y si la desconfianza se dirige hacia España...

R. [Interrumpe] Seguramente se dirigirá hacia España.

P. ¿Y cómo se sale de ésta? ¿Qué opina de las medidas anunciadas por el Gobierno español?

R. No se sale...El Gobierno español ha actuado bien. No es como Grecia, que ha esperado que ganara la oposición. España lleva dos años intentando paliar la crisis. Pero el problema es que si se aplican los recortes, se ralentiza el crecimiento. El gasto público baja, y tiene que bajar porque el déficit es alto, pero esto ralentiza la recuperación...Y si no hay recuperación, los mercados se preguntan: ¿Cómo pagáis la deuda? Por otra parte si no se contiene el gasto, la deuda aumenta...Es la mordaza. Lo mismo pasa en Italia. La solución sería que Alemania, que tiene un superávit, ponga el dinero para garantizar para los demás. Pero aún así sería insuficiente. Yo creo que la solución finalmente será la que decidirá el mercado: si en un momento dado parara y se fiara, bien. Pero, en caso contrario, se puede caer el sistema e incluso el euro. De hecho, la canciller alemana, Angela Merkel, ha hablado claro sobre los riesgos.

P. En su libro hace un parangón entre la caída de la Unión Soviética por tener un modelo económico obsoleto y la actual situación de EE UU. ¿De verdad cree posible la implosión del actual sistema?

R. Si se hunde el euro por una crisis de desconfianza de la deuda soberana, los otros candidatos para la caída son Japón, Reino Unido y, luego, EE UU.

P. Entonces la ventaja de EE UU de la que hablaba es solo temporal...

R. Sí.

P. En su análisis de las políticas post 11-S, parece casi que Greenspan haya hecho más daño a la seguridad nacional estadounidense que Bin Laden...

R. [Se ríe]. Greenspan ha hecho lo que Bin Laden quería hacer...Bush y Greenspan se comportaron exactamente como Bin Laden quería. En su locura, Bin Laden creía que el ataque a las Torres Gemelas llegaría a la destrucción psicológica de EE UU y a su hundimiento económico. Pero en realidad quienes ha destruido la economía han sido Greenspan y Bush.

Al Qaeda antes del 11-S era una pequeñísima organización criminal que nadie conocía si se excluye un puñado de expertos. Si la hubieran tratado como tal, yendo a Afganistán inmediatamente después del 11-S para liquidar Bin Laden probablemente el mundo sería distinto...

P. Pero fueron a Afganistán...

R. Sí, un mes después. ¿Y por qué esperaron? Porque querían ir a Irak que era el objetivo real.

P. En el libro usted dice que EE UU no tuvo interés en cortar las líneas de financiación del terrorismo ni antes ni después del 11-S. ¿Por qué?

R. No interesaba. La lucha contra a la financiación era una manera de evitar todo lo que pasó. Pero el objetivo era ir a Irak. Y lo hicieron. Pero sin un plan. Y esto se ha convertido en un nuevo Vietnam...un Vietnam financiero. La causa de nuestros problemas económicos es aquella guerra.

P. Usted ha dicho que el dinero de los rescates habría sido mejor empleado si hubiera sido invertido directamente en la economía real...

R. Sí, como han hecho los chinos. Claro, han podido hacerlo porque los bancos son estatales y el mercado no está desregulado. Y tienen dinero, ahorro, que nosotros no tenemos. Dicho esto, ¿por qué hemos tenido que rescatar a Goldman Sachs? ¿Qué beneficio ha aportado a la economía real? Ninguno.

P. ¿Y Lehman Brothers se tenía que rescatar?

R. Se tenía que hacer para evitar el efecto dominó. Pero luego se tenía que cambiar las normas. No se entiende por qué el cuarto banco mundial pudo hacer lo que hizo. Ni se entiende porqué Goldman Sachs haya podido ayudar a Grecia a falsear sus cuentas sin que esto sea considerado un delito.

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