Fariñas: "Me siento un poco estropeado"
El disidente cubano reitera desde el hospital que proseguirá la huelga de hambre a pesar del segundo desmayo que sufrió el jueves
El disidente cubano Guillermo Fariñas ha declarado desde el hospital estar "un poco estropeado" tras el segundo desmayo que sufrió el jueves por la huelga de hambre que comenzó hace 19 días, pero ha reiterado que proseguirá su protesta cuando vuelva a su casa en la ciudad central de Santa Clara.
"Me siento un poco estropeado, en general con mucha somnolencia, decaimiento", ha declarado por teléfono desde la sala de cuidados intensivos del hospital Arnaldo Milián Castro, y ha agregado que en breve le darán por vía intravenosa alimentos, además del suero con azúcares que recibe desde el jueves.
Fariñas, de 48 años, sufrió el pasado jueves un "colapso venoso" una semana después de haber sido llevado al hospital por primera vez inconsciente y deshidratado. El psicólogo y periodista, que ha estado más de 11 años preso y ha protagonizado antes otras 22 huelgas de hambre, comenzó su último ayuno para pedir al presidente cubano, Raúl Castro, como "gesto humanitario", que excarcele a 26 presos políticos que, según la oposición, están muy enfermos.
Calificado de "mercenario" y "delincuente común" por el Gobierno, Fariñas se declaró en huelga de hambre y sed cuando las autoridades le prohibieron hace dos semanas ir al sepelio del opositor Orlando Zapata, que murió tras un ayuno de 85 días para pedir un mejor trato en la cárcel.
Desde su ingresó el jueves inconsciente en el hospital de Santa Clara (a 270 kilómetros al este de La Habana), a Fariñas le han inyectado sueros con azúcares y electrolitos, y él confía en que ahora, con alimentación parenteral ampliada, subirá su tensión arterial, que ha estado muy baja.
La madre de Fariñas, la enfermera Alicia Hernández, ha explicado que tras colocarle un catéter, su médico cree que debe suministrarle otros nutritivos, además de la dextrosa con electrolitos que recibe desde que ingresó en el hospital.
Agregó que ella está ahora "más tranquila" porque su hijo recibe "vigilancia médica las 24 horas (...) en una sala de terapia intensiva donde puede tener la asistencia médica y otros recursos para atenderlo en cualquier momento".
"Se puede presentar cualquier cosa, porque él sigue en su posición (de mantener el ayuno), pero algo hemos logrado con tenerlo hospitalizado y recibiendo un tratamiento", ha asegurado Hernández por teléfono desde Santa Clara.
Afirmó que Fariñas "está consciente, orientado y con vitalidad", aunque tiene la tensión baja y la salud "deteriorada" por las secuelas de los 22 ayunos anteriores.
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