Timoshenko desafía al nuevo presidente ucranio

La primera ministra ucrania, Yulia Timoshenko, asegura tener pruebas de que su rival en la segunda vuelta de las presidenciales del pasado 7 de febrero, Víktor Yanukóvich, cometió fraude electoral y ha anunciado que irá con ellas a los juzgados.

"Quiero aclarar la cuestión: Yanukovich no es nuestro presidente. No importa qué ocurra en el futuro, él nunca será el legítimo presidente electo de Ucrania", ha dicho en un mensaje televisado. Al mismo tiempo, ha prometido que no realizará llamamientos para organizar protestas masivas, a pesar de que días antes de los comicios amenazó con repetir la Revolución Naranja. "No convocaré otro Maidan (manifestación en la Plaza de la Independencia) y no permitiré protestas públicas", ha dicho.

El fraude puede haber afectado a alrededor de un millón de votos, una cifra que puede dar la vuelta a los resultados y convertir a Timoshenko en presidenta -Yanukóvich ganó por un 3,5%, unos 800.000 votos más-

Los observadores internacionales avalaron la celebración de las elecciones y dieron el visto bueno a los resultados. Sin embargo, Timoshenko se resiste a dimitir como primera ministra e insiste en que la vistoria de Yanukóvich es fruto de la manipulación. "Hoy os puedo decir firmemente que las elecciones ucranias fueron falsificadas y no es una declaración política, sino una clara afirmación legal", ha dicho.

Los analistas temen que la continuada inestabilidad en la ex república soviética de 46 millones de habitantes amenace cualquier oportunidad de una rápida recuperación económica, lo que impediría la devolución de los fondos aportados por el Fondo Monetario Internacional.