La justicia francesa absuelve a Villepin del delito de calumnia a Sarkozy
Un juez francés afirma que no hay pruebas de que el ex primer ministro actuara de mala fe contra el actual presidente en el 'caso Clearstream'
El ex primer ministro y ex ministro de Asuntos Exteriores francés, Dominique de Villepin, ha sido exculpado en el caso Clearstream, esto es, la fabricación y el envío a la justicia de un listado falso de cuentas bancarias en el que aparecía, entre otros, el nombre de Nicolas Sarkozy, actual presidente de Francia.
Los tres magistrados del tribunal, tras la lectura de los 350 folios de la sentencia durante dos horas, juzgan que no hay ninguna prueba que demuestre que Villepin, auténtico peso pesado de la derecha francesa, instigara la confección de la lista ni, en 2004, cuando se enteró de su existencia, supiera que el listado era falso, con lo que, según los jueces, nunca pudo advertir a la justicia del fraude.
Las listas contenían centenares de nombres incluidos fraudulentamente adosados a cuentas bancarias del banco luxemburgués Clearstream, sospechoso de blanquear fondos turbios. La operación, de haber salido bien, podía haber acabado con la carrera política de Sarkozy, por entonces ministro prometedor con ambiciones presidenciales.
Tras enterarse del caso, el actual jefe del Estado francés prometió en una cena "colgar del gancho de un carnicero" a los responsables del complot, aludiendo directamente a Villepin, su rival político y su enemigo personal desde hacía años. Ambos se detestan por temperamento, formación, carácter y trayectoria.
Juicio político
El juicio, que polarizó la vida política francesa, comenzó el 21 de septiembre del año pasado y acabó un mes después. Durante su desarrollo, Villepin tampoco ahorró ningún comentario contra Sarkozy. El primer día del proceso, antes de entrar en la sala que lo iba a juzgar, manifestó: "Estoy aquí por el encarnizamiento de un hombre: Nicolas Sarkozy". Posteriormente denunció abuso de poder y la intromisión del presidente de al República en las instancias judiciales.
La sentencia constituye un relanzamiento espectacular del porvenir político del ex primer ministro, que no ha renunciado nunca a constituirse en un peligroso rival, en el seno de la derecha francesa, de Sarkozy en las elecciones presidenciales de 2012.
Villepin no era el único acusado en este caso. El ex alto cargo del conglomerado aeronáutico EADS, Jean-Louis Gergorin, ha sido considerado el principal culpable del delito de "denuncia calumniosa" y es, por tanto, considerado como el instigador de toda la trama. Él fue el que informó a Villepin de la existencia de la lista, sin advertirle, según la sentencia, de que era falsa.
El informático, ex confidente de los servicios secretos y actual profesor de matemáticas de instituto, Imad Lahoud, ha sido declarado cómplice: los jueces consideran que fue el encargado de falsificar las listas.
UN ESCÁNDALO DE CORRUPCIÓN Y PODER
- ¿Cómo empieza el caso Clearstream?
En junio de 2004, un juez francés recibe unos mensajes anónimos que contienen unas comprometedoras listas de personas involucradas en una cuenta luxemburguesa denominada Clearstream y a través de la que supuestamente se blanqueaba dinero. Entre ellas, figura Nicolas Sarkozy, el actual presidente del país, que por entonces era ministro del Interior.
- ¿Qué pasa después?
El juez descubre en pocos meses que el listado es falso, que ha sido adulterado. Las personalidades que figuran en la lista, entre ellos Sarkozy, se querellan contra los posibles autores del compló.
- ¿Quién falsificó la lista?
El principal sospechoso es Imad Lahoud, un informático de origen libio con contactos en los servicios secretos. Asegura que lo hizo por sugerencia de Jean-Louis Gergorin, ex vicepresidente de EADS y viejo conocido de Dominique de Villepin, que a inicios de 2004 era ministro de Exteriores.
- ¿Cuál es el papel de Villepin en la trama?
Ésa es la pregunta del millón, que deberá ser dilucidada por los jueces. Sarkozy le considera el cerebro de la trama. Se le acusa, cuando menos, de dejar que la denuncia prosperara sabiendo que todo era falso. El objetivo, en ambos casos, estaba claro: apartar a Sarkozy, su enemigo político, de la carrera para las presidenciales, que se celebrarían en 2007. Villepin lo niega todo y alega que la participación de Sarkozy en el juicio como parte acusadora ha distorsionado el procedimiento.
- ¿Qué pena se ha librado Villepin?
Si hubiese sido hallado culpable, Villepin hubiese afrontado una condena máxima de cinco años de prisión y una multa de 45.000 euros.
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