_
_
_
_

Así se gobierna el planeta

Se llama acuerdo, pero es una mera declaración de intenciones. Será la base para intentarlo de nuevo en México dentro de un año. No hay cifras de reducción de emisiones, aunque sí las hay de objetivo: limitar el incremento de la temperatura a dos grados centígrados como máximo. Los expertos aseguran que por este camino no será posible, ni siquiera cumpliendo con estas intenciones. Los países en desarrollo querían que el objetivo fuera un grado y medio. Han aparecido en cambio cuantificaciones de la ayuda que las naciones ricas deben suministrar a las más pobres para compensarlas por las limitaciones de emisiones: 100.000 millones de dólares al año a partir de 2020.

Obama necesitaba un acuerdo muy inconcreto, que le permita obtener del Congreso un mandato para negociar recortes cuantificados. Wen Jiabao quería regresar a Pekín sin ceder ni una pulgada de su soberanía nacional en cuanto a la inspección internacional sobre el cumplimiento de los compromisos de reducción. Ambos han conseguido lo que querían porque han sido ellos, a partir de la iniciativa norteamericana, los que han fabricado el Acuerdo de Copenhague.

A quienes no les gusta hay que recordarles que Clinton firmó Tokio, el Congreso lo rechazó y Bush ya ni siquiera se planteó la posibilidad de firmar acuerdo alguno, limitado incluso por su profundo escepticismo respecto a la influencia de las emisiones en el clima del planeta. China, a rebufo de la actitud negacionista del Washington conservador, se lo miraba tranquilamente desde la barrera, y ahora en cambio se ha integrado en el proceso.

Quienes creen que Copenhague ha sido un fracaso lamentable y sobre todo se apuntan al catastrofismo deberían recordar de dónde venimos. Hay siempre una conferencia de retraso, es verdad. Pero Obama ha puesto de nuevo a Estados Unidos en la negociación y ha arrastrado a China. Quizás contra Bush vivíamos mejor y Naciones Unidas podía aprobar bellas resoluciones a las que se adherían incluso regímenes nada ejemplares. Pero el mundo real es el que consiguió en Copenhague que se reconozca por primera vez el problema, se decida emprender un camino de reducciones de emisiones y se propongan objetivos de inversiones en los países en desarrollo.

Ciertamente, el mundo que se ha dibujado estos días está lleno de nubarrones y turbulencias. Juntar a 15.000 personas durante quince días para que al final sea la reunión entre Obama y Wen donde se decida todo debe ser bastante fastidiado para quienes sueñan en un gobierno mundial dirigido parlamentariamente por los representantes de los estados soberanos.

También debe ser muy difícil de tragar para muchos otros: por ejemplo, nuestros amados líderes europeos, empezando por Merkel, Sarkozy y Gordon Brown, para los que Obama tuvo atenciones y gestos, que no pudieron ocultar el mayor peso de la reunión de los emergentes, donde China y Estados Unidos terminaron de trenzar el acuerdo. En ella no había, por no haber, ni un sólo europeo, ni viejo ni nuevo, ni de la Comisión ni del Consejo. Estaban el indio Singh, el brasileño Lula, el sudafricano Zuma y naturalmente los dos grandes.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

La reunión de los cinco (los jefes de estado y gobierno más algunos asesores, 15 personas en total) a puerta cerrada donde se fraguó el acuerdo pasará a la historia. Obama y Wen se habían citado para una reunión bilateral, pero el primer ministro chino estaba prolongando su reunión con los tres emergentes, de forma que Obama irrumpió en la sala y se incorporó a la mesa. En este encuentro del que sabemos muy poca cosa, el negociador chino Xie Henhua, que acompañaba a Wen, tuvo una intervención airada advirtiendo a Obama con el dedo, que no fue traducida por indicación del primer ministro.

El propio Wen asumió el protagonismo del encuentro, en paralelo a Obama. No se puede obviar el dinamismo y protagonismo del presidente norteamericano en la recta final de la reunión para conseguir un texto final con la firma de los principales contaminantes. No todos los presidentes que ha tenido Estados Unidos son capaces de una actuación de este tipo. Clinton sí, pero Bush hijo no. Obama se jugaba mucho en este envite, y no podía de ninguna manera regresar con las manos vacías a Washington.

Lo mismo pensaron los representantes de los 183 países que dieron por bueno el acuerdo: la única alternativa era el fracaso absoluto, hasta poner en peligro el propio proceso multilateral de reducción de emisiones. Y sólo cinco países preferían cualquier cosa, incluido el fracaso absoluto, antes que regalar algo a Estados Unidos: Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Cuba y Sudán. La lista habla por sí sola

Comentarios

Lluis gracias por ayer y hoy.Completamente de acuerdo, aunque parezca mentira ahora estamos en la realidad.
El gobierno planetario que exista dentro de 50 años se reirá de los acuerdos y situación de crisis actual. El problema en esencia es económico, cambiar el sistema productivo actual por otro en armonía con la naturaleza, si tenemos en cuenta que en la crisis económica en curso se han gastado cerca de 8 billones de euros entre ayudas directas e indirectas a diferentes sectores podemos darnos cuenta de la gravedad del problema, resulta una tomadura de pelo la propuesta de 100.000 millones al año a partir del 2020, cuando se requieren de al menos 200 billones de euros para cambiar la industria dependiente de los combustibles fósiles, además de que cada persona invierta en renovar su coche y modifique sus hábitos de consumo en armonía con el entorno respetando la naturaleza. Así pues, mientras no se suprima la tiranía y dictadura del dinero y se disponga del mismo libremente para todos como bien universal, como medio e instrumento de intercambio, no habrá progreso posible ni solución a las causas de la crisis y los problemas implícitos con el sistema económico que se trata de sostener a costa del sufrimiento de millones de personas.
"Hasta hace muy poco se discutía sobre el tipo de sociedad en que viviríamos. Hoy se discute si la sociedad humana sobrevivirá.No se trata de frases dramáticas. Hay que acostumbrarse a los hechos reales. Lo último que pueden perder los seres humanos es la esperanza. Con la verdad en la mano, hombres y mujeres de todas las edades, especialmente los jóvenes, han librado en la Cumbre ejemplar batalla, ofreciendo al mundo una gran lección.Lo principal ahora es que se conozca lo más posible en Cuba y en el mundo lo ocurrido en Copenhague. La verdad posee una fuerza que supera la inteligencia mediatizada y muchas veces desinformada de quienes tienen en sus manos los destinos del mundo.Si en la capital danesa se logró algo importante, fue que a través de los medios masivos la opinión mundial pudo observar el caos político creado y el trato humillante a Jefes de Estado y Gobierno, Ministros y miles de representantes de movimientos sociales e instituciones, quienes llenos de ilusiones y esperanzas viajaron a la sede de la Cumbre en Copenhague. La brutal represión contra manifestantes pacíficos por parte de la fuerza pública, recordaba la conducta de las tropas de asalto de los nazis que ocuparon la vecina Dinamarca en abril de 1940. Lo que nadie podía imaginar es que, el 18 de diciembre del 2009, último día de la Cumbre, esta sería suspendida por el gobierno danés -aliado de la OTAN y asociado a la carnicería de Afganistán- para entregar la sala principal de la Conferencia al Presidente Obama, donde él y un grupo selecto de invitados, 16 en total, tendrían el derecho exclusivo de hablar..."http://www.cubadebate.cu/reflexiones-fidel/2009/12/20/la-verdad-de-lo-ocurrido-en-la-cumbre/
El problema, como dices, es que llevamos una (o más) conferencias de retraso. Ahora era necesario dar un paso más. Y nos hemos quedado solo en ese pasito.
Lo que nos está quedando claro es que ya no se puede engañar fácilmente... Y no nos engañemos, mientras la globalización no se vaya rigiendo por los Consejos de sabios, a la Humanidad le esperan vaivenes y curvas...Nadie ha legitimado a los intereses políticos y económicos para que gobiernen el mundo, pues hay otros...Y eso supone que debemos organizar la manera de dirigir nuestro destino, pues el actual modo de dirección no nos vale.
Fabio Gazábal: ya están en marcha otras formas de dirigir nuestro destino. Son las que han sufrido una brutal represión policial en Copenhague! El grado de represión empleado para excluirlas demuestra la fuerza de esas alternativas. Para hacerlo, no les ha quedado más remedio que mostrar al mundo la naturaleza totalitaria del actual régimen que gobierna el planeta.Información completa en: http://indymedia.dk/ y en los enlaces allí.Es fundamental estar bien informado!!
Propongo la revolución científica, un mundo dirigido por la ciencia y la ética. Por ahora, nos quejamos de lo que somos, clientes de un sistema donde el interés personal medra por encima de la comunidad global. De todos modos, el que esta cumbre haya sucedido es un reconocimiento de los poderes fácticos e institucionales hacia los que reivindicamos el peligroso descontrol que hay sobre los recursos de la Tierra y las consecuencias que ello acarrea. Desconocemos el daño completo que hacemos y por tanto, no sabemos si podremos paliarlo. Es de rigor establecer un control honesto, pues aunque hasta ahora el planeta parezca aguantar y regenerarse, lo cierto es que ya hemos cruzado el umbral de regeneración completa. Es decir, la recuperación de los recursos será cada vez más lenta y de menor cuantía. Sobre todo en cuanto se refiere a la biomasa, el sustrato principal de nuestras existencias. Lo cual nos lleva considerar una pregunta: ¿Es el capitalismo financiero compatible con una economía de control de recursos eficiente? Y si es así, ¿Por cuánto tiempo?
Y hay alguna diferencia con cualquier otra de las decisiones que se toman y que nos afectan igualmente? ya sean económicas, científicas, normativas, religiosas, morales, gastronómicas, médicas, farmacéuticas......? Me gustaría saberlo, yo peronalmente NO las veo.
Muy buen post, Lluis, pero, a riesgo de parecer pedante, criticón y pesado, me permito hacerte algunas correcciones-con cariño- sobre los hechos que ocurrieron en Copenhaguen.Primero, supongo que deberías haber mencionado algo sobre el error de decidir algo tan importante mediante el "consenso unánime". Especialmente si hay multitud (183?) de intereses económicos encontrados.Pero no importa, doy por seguro que en la próxima Reunión ya se tratará el problema de la "unanimidad" de una manera más práctica, ya que si todo dependiera de los 5 paises Anti-Sistema no habría Acuerdo nunca -cosa muy ventajosa para Venezuela sobretodo, por razones obvias- y para los emergentes y otros, claro.Tu dices:"Todo lo que se ha acordado en Copenhague en la conferencia sobre el cambio climático ha sido obra del acuerdo bilateral entre Washington y Pekín"Excuse-moi?? Algo mejor habría sido:"Todo lo que se ha acordado en Copenhague en la conferencia sobre el cambio climático ha sido hecho para satisfacer a Pekín"Al igual que tu siguiente afirmación:"También debe ser muy difícil de tragar para muchos otros: por ejemplo, nuestros amados líderes europeos, empezando por Merkel, Sarkozy y Gordon Brown, para los que Obama tuvo atenciones y gestos, que no pudieron ocultar el mayor peso de la reunión de los emergentes, donde China y Estados Unidos terminaron de trenzar el acuerdo. En ella no había, por no haber, ni un sólo europeo, ni viejo ni nuevo, ni de la Comisión ni del Consejo."Washington(Obama) no hablaba _sólo_ por sí mismo. Hablaba también _tácitamente_ por la Unión Europea. Esto es, Obama se reunió con Merkel, Brown y Sarkozy-principalmente- para convenir qué puntos mutuos podían usarse para un Acuerdo Global. La conclusión fue que Europa apoyaría cualquier propuesta "positiva" de Obama y además estaría preparada para ir más allá y ofrecer más recortes de emisiones y mejor financiamiento a países del Tercer Mundo. De allí se concluyó que no era necesario "invitar" a ningún europeo, joven o viejo, a participar en charlas informales con los países emergentes-los "nuevos ricos" vamos a llamarlos así(China,Brasil,India,etc).Es decir, no era necesario llamar a Merkel, Sarkozy y Brown para consultar nada pues ellos -al igual que Zapatero y otros- iban a apoyar la propuesta de Obama, que era corta, pero era mejor que lo que jamás habría de proponer por ejemplo W Bush. Por ejemplo, los 100 billones fue una "idea" de Brown a la que Obama decidió dar luz verde como propuesta EEUU, en realidad EEUU-EU.Por qué hablar sólo con China (y algún otro invitado de piedra de los nuevos ricos, por casualidad)?En la primera semana en Copenhaguen, el bloque "unido" del Tercer Mundo descubrió que no era tal: por un lado estaban los "nuevos ricos" y por otro los pobres de siempre y los bien-bien pobres de toda la vida. Y su discurso no era común. Los nuevos ricos no querían oir hablar de límites, recortes, contribuciones, nada que frenara su desarrollo económico actual. Como nuevos ricos, sentían que los ricos de siempre, simplemente estaban "frenando su desarrollo", su parte del pastel por así decirlo. Ahora que si la cosa era recibir compesación en metálico por el "crimen histórico" que ha cometido el Mundo desarrollado sobre el Tercer Mundo, entonces el lenguaje SI era común.China es el principal protagonista aqui, veamos.China estima para el año 2010 un crecimiento del 8%. Los analistas estiman que va a ser de más del 9%, con buen pronóstico para los próximos años.China no ha tenido "crisis económica" como tal, al igual que muchos de los "nuevos ricos".Ademas, EEUU debe, en deuda pública, a China 772 billones de dólares (y creciendo)Muchos países, España por ejemplo, tienen comercio directo con China, y no están por la labor de "ofender" a Wen Jiabao.Veamos que actitud tuvo China en Copenhaguen. Se propuso hacer el acuerdo vinculante. China dijo No.Se propuso supervisar independientemente las emisiones de CO2. China dijo No.Se propuso un objetivo de redución del 50% para el 2050. China dijo No.Se propusieron diferentes escenarios hasta el 2020. China dijo No a casi todos.Los 5 paises anti-sistema vetaron el Acuerdo. China aplaudió por primera vez.Finalmente, China ha declarado que "con los esfuerzos de todas la partes, la Cumbre dio resultados positivos y significativos" (?!)China propuso un Acuerdo no vinculante, no verificable internacionalmente, con una reduccion doméstica de "intensidad de carbono"-término nuevo por definir, equivalente a CO2 por unidad de GDP- del 40-45% con respecto a 2005 para el 2020, a constatar localmente e internacionalmente por la honorabilidad china.Lluis, un gigante ha despertado, completamente. Tu titular hubiera sido mejor "Así gobernará China el planeta" -espero que no sea a partir del 21 de Diciembre de 2012, para no dar más pie a las teorías del Fin del Mundo.Feliz Navidad, o mejor, "Shèngdàn kuàilè xīnnián kuàilè"
mR Spok, me ha agradado su comentario, los chinos nos gobernarán, según la cumbre en Copenhague así será, pero dentro que para muchos es un descubrimiento lo que ha pasado en Dinamarca, esto ya se veía venir desde hace más de 35 años, ya sabíamos todos lo que sucedería y se decía siempre en el año 2000 pasará esto y lo otro, y han sido 10 años más tarde de los que grupos que luchaban por alternativas en el mundo eran tb disgrados por la policía. Se ha puesto mucho enfásis a la violencia policial danesa, como si alli fuera todo de algodón y solo los garrulos están en España. Los chinitos los metió Aznar poco a poco en miles de mercadillos, en cada acera hay una tienda de chinos, que trabajan domingos incluidos hasta más de las 10 de la noche, eso es, trabajo de chinos, se nos han ido metiendo casi como Godoy dejó meterse a los Franceses en la Guerra de la Independencia, y miren lo que pasó. ""Tu titular hubiera sido mejor "Así gobernará China el planeta" -espero que no sea a partir del 21 de Diciembre de 2012, para no dar más pie a las teorías del Fin del Mundo. Feliz Navidad, o mejor, "Shèngdàn kuàilè xīnnián kuàilè" Va usted a clase de Chino Mr Spok?
Si tenemos que esperar que el cambio nos llege desde arriba estamos listos. Hasta que no nos concienciemos de que el consumo no puede seguir como hasta ahora y demandemos menos envases, menos agua, menos calefacción, menos gasolina, etc...¿Por qué sólo admiramos a los derrochadores?Esto tiene que cambiar
Estimado Sr. Bassats Muchas personas supongo se sienten insatisfechas con los resultados de la Cumbre de Copenhague. Me gustaría desearle Felices Navidades- Conocí su blog hace un año cuando estaba atravesando unos momentos difíciles y acudir reiteradamente desde entonces me ha servido para expresarme y para seguir manteniendo un contacto directo con la vida, a través de sus posts y del acercamiento en general a los medios de comunicación. Un afectuoso saludo La primera fuente
Celebro, amigo Lluís, qué puedas darle un matiz tan interesante a la desastrosa "cumbre de los corruptos". Pero si han salido huyendo con la cola entre las patas, ni "foto familiar" hubo. Los Chicom despreciaron 3 veces a Obamita mandando representantes de tercera linea a "negociar", lo qué le reventó el hígado a Obamita y lo hizo exclamar "Qué bello fuera poder negociar con alguien que pudiera tomar decisiones", y Putin ya iba volando mientras Obamita se le hincaba a los Chicoms.Los creyentes de la farsa del calentamiento global deberían salir a la calle en calzones, y después cuentan sus locuras. Qué no hay peor ciego que los que no entienden de termodinámica (lease los comunistoides calentones globalones.) En cuanto a la globalización del Gobierno, buena suerte, Obama no será reelegido en el 2012, y regresará la experiencia, sentido común, e inteligencia a Washington. Lo que si es seguro es que los sociocomunistas de Usa han dejado un ejemplo de desgobierno que dudo que los reelijan a la Casa Blanca en mucho tiempo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_