Obama regresa a Washington tras recibir el Nobel
El presidente de EE UU vuelve al trabajo con la reforma sanitaria y la nueva estrategia en Afganistán como prioridades
Con la medalla que dice que es valedor del Premio Nobel de la Paz, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, viaja ya rumbo a casa donde le esperan no pocos problemas. Con la estrategia de la guerra de Afganistán ya diseñada y a punto de que comience el primer despliegue de tropas, el mandatario enfrenta ahora la dura batalla de la reforma del sistema de salud que se encuentra en un momento decisivo en el Senado. La llegada de Obama a Washington está prevista para las 12.40 pm, cuando el avión presidencial, el Air Force One, toque tierra en la base militar aérea de Andrews.
Oslo ha amanecido esta mañana -oscura, de nuevo- con la resaca del día después de una gran celebración. Así lo recogen los periódicos locales, con amplio despliegue fotográfico sobre la cena ofrecida por las autoridades noruegas anoche en el Grand Hotel de Oslo, donde se hospedaban todos los miembros de la Casa Blanca y familiares y amigos del matrimonio Obama. De "Cuento de Hadas" calificaba un diario la ceremonia vivida ayer por Barack y Michelle Obama, cuyo saludo desde el balcón del Grand Hotel retrotraía, por la puesta de escena y las vestimentas, a tiempos de vetustas monarquías escandinavas. "Comandante en Jefe de la Paz", definía otro rotativo al presidente.
El título es más que apropiado, pues durante la entrega del galardón, el presidente basó su discurso en la necesidad de "la guerra justa" como paso inevitable, en ocasiones, para lograr la paz. Ante un millar de personas, encabezadas por los reyes Harald y Sonia de Noruega, Obama dijo que la guerra no debe glorificarse y su coste es "elevado", pero "los instrumentos de la guerra tienen un papel que jugar para mantener la paz".
Por mucho que se desee la paz, "la creencia de que es necesaria raramente es suficiente para lograrla", declaró Obama, sumido en dos contiendas, una en remisión -Irak- y otra en plena escalada -Afganistán.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.