Nueva dimisión en Alemania por la matanza de Afganistán

El ministro alemán de Trabajo, Franz Josef Jung, ha presentado hoy su dimisión como consecuencia de su actuación política tras una matanza provocada por un oficial alemán en Afganistán. Jung, entonces ministro de Defensa, negó durante días contra toda evidencia que hubiera civiles entre los 142 muertos por el bombardeo ordenado por el coronel Georg Klein el pasado 4 de septiembre.

Tras las elecciones generales, en las que la democristiana Angela Merkel fue reelegida hace dos meses como canciller, su compañero de partido Jung asumió la cartera de Trabajo. Pero el diario Bild reveló un informe confidencial que demuestra que se ocultaron los errores cometidos por Klein y los claros indicios de que hubo decenas de víctimas civiles. El escándalo socava aún más el endeble apoyo de los alemanes a la misión internacional en Afganistán, donde el Gobierno de Berlín mantiene destacados a 4.300 soldados. El Parlamento tiene previsto votar en diciembre sobre una eventual prolongación de su mandato.

Jung ha negado hoy haber cometido errores y ha asumido la "responsabilidad política" por el escándalo. Se trata de la primera dimisión de un ministro en los sucesivos gobiernos dirigidos por Merkel, que en septiembre pactó con los liberales una coalición de centro-derecha tras Gran Coalición entre democristianos y socialdemócratas en el poder durante los cuatro años anteriores.

La elección de Jung como ministro de Trabajo fue una sorpresa para muchos analistas políticos en Berlín, ya se que se le consideraba muy debilitado políticamente tras la matanza de Afganistán, la operación militar más sangrienta ordenada por un alemán desde la II Guerra Mundial.

Jung ha tratado de defenderse el jueves ante el Parlamento con un endeble discurso que provocó furibundos ataques de la oposición. El nuevo titular de Defensa, el socialcristiano bávaro Karl Theodor zu Guttenberg, anunció ante la Cámara la dimisión del jefe del Ejército y del número dos del ministerio.