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Bachelet acomete el cambio del sistema de financiación del Ejército impuesto en la dictadura

Un proyecto de ley modifica la "anomalía financiera" que supone que las Fuerzas Armadas reciban el 10% de las ventas de cobre de Chile, primer productor mundial

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, firmó y envió este martes al Congreso un proyecto de ley que modifica el sistema de financiación de las Fuerzas Armadas, que procedía de la dictadura y consistía en adjudicarles un porcentaje fijo de las ventas de cobre del país, primer productor mundial. A partir de ahora, las Fuerzas Armadas se financiarán con cargo al presupuesto general del Estado, según dispone el nuevo sistema, que fue expuesto por Bachelet en un acto al que asistieron los jefes de las instituciones militares.

El gasto de defensa de Chile se financia hasta ahora con el equivalente al 10% de las ventas brutas de la estatal Corporación del Cobre (Codelco). Dicho mecanismo, impuesto durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), ha permitido a las instituciones castrenses renovar en los últimos años sus equipos, incorporando material moderno y de alto nivel tecnológico.

Tras la aprobación del proyecto de ley, estas adquisiciones serán financiadas con los recursos que anualmente considera la Ley de Presupuesto para el sector Defensa, dijo la presidenta. "Se pone término a una anomalía financiera fiscal, que representaba la existencia de un sistema especial para un sector específico", subrayó.

Bachelet explicó que al eliminarse esta obligación de Codelco, la compañía pasará a operar como todas las empresas públicas, es decir, pagará los demás impuestos que le corresponden y sus excedentes se traspasarán al fisco. Por ello, explicó, la medida "va a repotenciar" a la empresa estatal como una de las firmas mineras de ámbito mundial.

El proyecto, que Bachelet se ha propuesto que sea aprobado antes del término de su mandato, el próximo marzo, introduce además una completa transparencia sobre la gestión financiera de la Defensa y asegura la necesaria reserva en el tratamiento presupuestario. Además, "reconoce y garantiza las necesidades de financiación de largo plazo", de las Fuerzas Armadas, estableciendo ciclos de planificación de doce años, divididos en periodos de cuatro años, correspondientes a los mandatos presidenciales", explicó la presidenta. De este modo, cada gobernante podrá ir "readecuando, cada año, el presupuesto de la Defensa para poder incorporar criterios como la necesidad de adquisiciones militares, conforme a las prioridades programáticas y a la evolución de las necesidades estratégicas del país", añadió.

La iniciativa también dispone la creación de un Fondo de Contingencia de la Defensa, que inicialmente será sustentado con los actuales excedentes de la Ley Reservada del Cobre, como se llama el mecanismo de financiación de las Fuerzas Armadas previsto por la dictadura.

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