Llegan a Moscú los piratas y la tripulación del 'Arctic Sea'
Los ocho secuestradores han sido trasladados a la cárcel de Lefórtovo, en la capital rusa
Tres aviones militares de trasporte Il-76 aterrizaron este jueves en el aeródromo de Chkálov, en las afueras de la capital rusa, procedentes de Cabo Verde, con 11 miembros de la tripulación del Arctic Sea. Con ellos viajaban los ocho piratas que, según la versión oficial se apoderaron del carguero el 24 de julio pasado , y los miembros de los órganos de investigación encargados de dilucidar el misterioso caso.
Por qué han sido necesarios tres aviones pesados capaces de transportar 44 toneladas de carga cada uno para traer a Moscú a un pequeño grupo de hombres es otra de las muchas incógnitas que rodean la historia del Arctic Sea.
Los cuatro miembros restantes de la tripulación del barco -compuesta exclusivamente por rusos del puerto nórdico de Arjánguelsk- se quedaron en sus puestos. Entre ellos figura el capitán, el contramaestre y el mecánico. El Arctic Sea ahora se dirige hacia el puerto de Novorrosíisk, en el mar Negro, donde continuarán las "labores de investigación", informó el ministro de Defensa ruso, Anatoli Serdiukov al presidente Dmitri Medvédev.
Varios autobuses militares y automóviles de diversos servicios secretos esperaban en el aeródromo de Chkálov la llegada de los aviones, y la televisión rusa mostró imágenes en los que se ve a militares llevándose a los detenidos. Los secuestradores fueron conducidos a la famosa cárcel de Lefórtovo, en Moscú, después de pasar exámenes médicos para determinar si tenían la gripe A u otras enfermedades. Lefórtovo era una cárcel del KGB en la época soviética y ahora es administrada por su sucesor, el Servicio Federal de Seguridad.
El canal ruso Vesti mostró otras imágenes de la tripulación, todavía en Cabo Verde, con declaraciones de un marinero que explicó las vendas que tenía en una mano diciendo que había tratado de resistirse a los piratas. Otro marinero dijo que uno de ellos había alcanzado a enviar un SMS avisando que el barco había sido secuestrado. "Llamaron de vuelta preguntando si era verdad lo del secuestro, pero el capitán, que estaba amenazado con una pistola, qué podía contestarles, dijo que no, que era una broma", relató el marinero.
El Arctic Sea había zarpado de un puerto de Finlandia con destino a Argelia, y oficialmente llevaba madera por cerca de 1,3 millones de euros. Los ocho hombres que, según la tripulación, abordaron el carguero el 24 de julio los obligó a cambiar de itinerario. Después de que el barco no llegara, como estaba previsto, el 4 de agosto al puerto argelino y que fuera imposible comunicarse con él, Rusia lanzó en su búsqueda aviones de combate y buques de guerra. El lunes pasado el antisubmarinos Ladny encontró al Arctic Seaa unos 500 kilómetros de las costas de Cabo Verde, le ordenó detenerse y tomó el control del barco.
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