_
_
_
_
_

Silvio y Patrizia, todas las escuchas

Primer audio. Patrizia entra en Palazzo Grazioli, la residencia oficial de Berlusconi en Roma. Pregunta a su acompañante cómo hay que portarse con Il Cavaliere.

Hombre: Estoy detrás (...)

Patrizia: Pero, ¿ahora cenamos? Y normalmente a que hora...digamos...

Hombre: ...No sé...porque...sé que el presidente está alegre...canta...cuenta chistes...

Patrizia: ¿Nosotros también podemos cantar?

Hombre:...y se hace un poco más...pero...no hay problema.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Segundo audio. Berlusconi se presenta a las chicas en la fiesta de octubre.

Voz masculina: Clarissa...

Berlusconi: Hola, ¿qué tal? ¿Todo bien?

Chica: Absolutamente.

Berlusconi: Hola

Patrizia: Alessia

Berlusconi: ¡Qué guapas! Enhorabuena.

Patrizia: Gracias.

Más información
Silvio Berlusconi y Patrizia D'Addario [Audio I]
Silvio Berlusconi y Patrizia D'Addario [Audio II]
Silvio Berlusconi y Patrizia D'Addario [Audio III]
Silvio Berlusconi y Patrizia D'Addario [Audio IV]
Silvio Berlusconi y Patrizia D'Addario [Audio V]
Patrizia D'Addario decía la verdad sobre las fiestas de Berlusconi
La popularidad de Berlusconi baja por primera vez del 50%
Berlusconi: "No soy un santo"

Chicas: ¡Todas de negro! (en traje negro)

Berlusconi: Yo piensa que para nuestro teatro he reservado 22 trajes, sabes aquellos trajes...

Voz masculina: ¿Te olvidas algo?

Berlusconi: Entonces... ¿Tú de dónde eres?

Patricia:...Soy de Milán pero ahora vivo en Bari...

Berlusconi: ¿Y qué haces?

Patrizia: Me ocupo de una operación inmobiliaria (...) pero va un poco mal...yo sola, es un poco difícil.

Tercer audio. Es el 4 de noviembre, dos semanas después de la primera fiesta. Obama se prepara para ser elegido presidente de la Casa Blanca. Berlusconi y Patrizia están en la "camaza de Putin".

Berlusconi: Esto...lo he dibujado yo.

Patrizia: Lo has hecho muy bien.

Berlusconi: ¿Lo tenías la otra vez?

Patrizia: Sí.

Berlusconi: ¿Estabas la otra vez?

Patrizia: Sí.

Berlusconi: Fíjate... ¿Y ésta? Toma.

Patrizia: No ésta no.

Berlusconi: Es la más bella.

Patrizia: Es preciosa.

Berlusconi: Toma ésta y se la regalas a alguien.

Patrizia: No.

Berlusconi: No, sería un derroche.

Patrizia: ¿Y ésta también la dibujaste tú?

Berlusconi: Ésta es una idea mía pero no la dibujé yo. Pero mira esto...como está hecho. Esto me lo hico un amigo mío, que me hace todas las cosas...me ducho yo también...y luego...luego me esperas en la camaza si acabas tú primero.

Patrizia: ¿Qué camaza? ¿La de Putin?

Berlusconi: La de Putin.

Patrizia: Ah, ¡que lindo!...la de las cortinas.

Como fondo se escucha música: es la voz del cantante neomelódico napolitano nacido en Nueva York, que hace furor entre los jóvenes camorristas, Sal da Vinci. La canción se titula Zoccole zoccole (putas, putas).

Cuarto audio. Es 5 de noviembre. Patrizia comenta con Gianpaolo Tarantini la noche pasada junto a Berlusconi.

Patrizia: Hola, Buenos días

Tarantini: Hola

Patrizia: ¿Qué tal?

Tarantini: Bien

Patrizia: No he dormido nada.

Tarantini: Eh...me imagino. ¿Qué tal te fue?

Patrizia: Bien, pero ningún sobre...

Tarantini: ¿De verdad?

Patrizia: Lo juro. ¿Y por qué? Me habías dicho que habría un sobre. Me ha hecho un regalito, no sé, una tortuguita...

Tarantini: Uhm

Patrizia: Y luego me ha hecho una promesa.

Tarantini: ¿Es decir?

Patrizia: Que...pues sí, te lo puedo decir, ya que tú eres el guardián de todo...Me ha dicho que me enviaba gente a la obra. Lo ha dicho él, entonces ¿tengo que creerle?

Tarantini: Sí, si lo dice él. ¿Le has dado tu número?

Patrizia: Sí. Me lo preguntó esta mañana y también ha querido saber mi apellido y me ha dicho que me ayudará...que me enviaba gente a la obra.

Tarantini: Pues...bien...

Patrizia: Y luego me ha dicho que quiere verme otra vez con una amiga porque...en dos...

Tarantini: ¿Pero cómo? ¿A qué hora volviste?

Patrizia: Ahora, ahora mismo y te he llamado.

Tarantini: Pero ahora, ¿dónde estás? ¿En el hotel?

Patrizia: Sí.

Tarantini: ¿Nos vemos para tomar café?

Patrizia: Sí, si quieres tenemos aquí un hotel. No sabemos ni a que hora tenemos que irnos.

Tarantini: Cariño te envié un mensaje ayer.

Patrizia: Ah, ¿estaba allí a la hora de salida? Como Barbara dijo, en cuanto llegué: 'Te han dado el sobre, 5.000 euros'. Yo he contestado que no, no he tenido nada.

Tarantini: Quería decirte una cosa. ¿Te dijo algo sobre mí?

Patrizia: Pues...sólo me preguntó desde cuando nos conocemos yo y tú. Le dije que desde muchísimo tiempo. ¿Hice bien?

Tarantini: Sí, bien.

Patrizia: Le dije que nos conocimos desde mucho tiempo, que Barbara es una amiga mía y él ha dicho que tiene una amiga y quiere que quiere hacerme chupar por ella.

(Tarantini se ríe)

Patrizia: Te lo juro. Así me dijo. Muy cariñoso. No dormimos durante toda la noche.

Tarantini: De todas formas, él es bueno.

Patrizia: Y luego, él mismo me habló de la obra. Le dije que estaba sacando adelante el proyecto pero que no es fácil en el sur, una chica sola, también porque es una cosa muy gorda. Y él me dijo que me enviará alguien. Espero que sea verdad.

Quinto audio. Poco después, Berlusconi llama a Patrizia. Comentan la noche que pasaron juntos. Luego él viajará a Moscú.

Berlusconi: ¿Hola?

Patrizia: ¿Cómo estás hoy?

Berlusconi: ¿Tú como estás?

Patrizia: Bien

Berlusconi: ¿Todo bien?

Patrizia: Sí... ¿y tú?

Berlusconi: Yo sí. He trabajado mucho. Esta mañana he ido a inaugurar esta exposición. He hecho un discurso muy bueno, con aplausos...y no parecía cansado.

Patrizia: Eh...como yo. Yo no tengo sueño. No he dormido, sólo he perdido la voz.

Berlusconi: ¿Y por qué? Si no gritamos...

Patrizia: Yo tampoco grité...Quien sabe por qué se me ha ido la voz. ¿Sabes por qué? Porque me duché diez veces con agua helada porque tenía calor.

Berlusconi: Oye, pero ¿todo bien?

Patrizia: Sí, todo bien

Berlusconi: Yo estoy a punto de partir para Moscú

Patrizia: Bien

Berlusconi: Te llamo cuando vuelva, ¿vale?

Patrizia: Vale. Un beso grande.

Berlusconi: Adiós

Patrizia: Adiós

Berlusconi: Adiós, cariño.

Patrizia: Adiós. Un beso

Vídeo: ELPAÍS.com

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_