Venezuela toma el control del transporte de crudo de Exterran

El Gobierno venezolano sigue adelante con las nacionalizaciones de empresas privadas, nacionales e internacionales, que prestan sus servicios en la explotación de hidrocarburos. El miércoles le tocó el turno a la compañía estadounidense Exterran, uno de los proveedores de servicios de compresión, transporte y generación de energía más grandes de Estados Unidos. Exterran operaba 19 unidades de compresión de gas en el campo petrolífero de Cororocoro, en el Estado oriental de Delta Amacuro, y una planta de generación eléctrica, que ya habían sido tomadas la semana pasada sin que mediara un anuncio oficial. La empresa también era propietaria de una gabarra para el almacenaje temporal y transporte de crudo; la embarcación Nabarima, que ha pasado a manos del Gobierno de venezolano.

El argumento de Petróleos de Venezuela, difundido a través de un comunicado tras ordenar la confiscación, es que "la onerosa renta por concepto de alquiler ya representaba pérdidas para la nación"; además, la estatal alega "poca flexibilidad para aplicar acciones que permitieran incrementar la producción. Con esta medida, las actividades que desarrollaba Exterran han quedado a cargo de la empresa mixta Petrosucre, conformada por Petróleos de Venezuela y por la petrolera italiana Eni.

Desde que el presidente, Hugo Chávez, promulgó, el 7 mayo pasado, una ley que reserva al Estado el control de todas las actividades vinculadas con la producción de hidrocarburos, no han parado las confiscaciones de puertos, lanchas, taladros, equipos de suministro de gas y agua, y unidades de transporte. Ni las empresas de capital nacional -como las que operaban en la zona petrolera de la costa oriental del lago de Maracaibo, en el Estado de Zulia- se han librado de la nacionalización.

El Ministerio de Energía y Petróleo también inició el proceso de expropiación de 90 empresas de transporte de gasolina que operan en el Estado andino de Táchira, fronterizo con Colombia. El miércoles fueron tomadas nueve, con sus 120 camiones cisternas. "No entendemos cuál es el beneficio que tiene para el Estado controlar de manera monopólica el transporte de gasolina", se quejó ante la prensa local el vicepresidente de la asociación Empresarios del Combustible, Antonio Delgado. Pero medidas como ésta están contempladas en la Ley Orgánica de Reordenamiento de los Combustibles Líquidos, también aprobada por la mayoría oficialista en el Parlamento en septiembre de 2008, con el fin de centralizar en el Estado otros negocios también vinculados al sector "estratégico" de la energía que solían estar en manos de la empresa privada.