Hugo Chávez protesta ante Perú por conceder asilo al líder opositor
Caracas considera la decisión como "una burla del derecho internacional"
Arístides Medina Rubio, el nuevo embajador de Venezuela en Perú, no había terminado de llegar a Lima, cuando ya el Gobierno de Hugo Chávez había solicitado su retirada como medida de protesta por el asilo territorial concedido el lunes al líder de la oposición venezolana, Manuel Rosales. En un comunicado emitido el lunes por la noche (hora local), el Ministerio para las Relaciones Exteriores de Venezuela comunicó su decisión de suspender "los trámites conducentes al traslado del embajador recientemente designado ante el Gobierno de la República del Perú" y de iniciar "una fase de evaluación integral de sus relaciones con el Gobierno de ese país".
Para ese mismo día estaba previsto que el historiador Medina Rubio presentara sus cartas credenciales ante la Cancillería peruana como nuevo embajador de Venezuela. Pero antes de que terminara de deshacer sus maletas, el Gobierno de Caracas le ordenó volver.
Caracas alega que Perú se ha burlado del derecho internacional con el asilo concedido a Rosales, ya que, antes de que éste fuese aprobado y a solicitud de Venezuela, la Interpol había emitido un código rojo para proceder a su captura. "Dando curso a los procedimientos de rigor, Interpol Perú solicitó a las autoridades venezolanas la documentación necesaria para proceder a la detención de Manuel Rosales, la cual fue entregada oportunamente el pasado día domingo 26 de abril. (...) A pesar del cúmulo de pruebas, el Gobierno del Perú decidió otorgarle el asilo político a Manuel Rosales, en una decisión que constituye una burla contra el derecho internacional, un duro golpe a la lucha contra la corrupción y un agravio contra el Pueblo de Venezuela", señala el Ministerio para las Relaciones Exteriores en Venezuela en su comunicado.
Este nuevo impasse abre un capítulo más en la historia de relaciones tormentosas que alternativamente acercan y alejan a los Gobiernos de Venezuela y Perú desde 2006.
El 29 de abril de aquel año, el Gobierno peruano decidió retirar a su embajador en Caracas debido a lo que calificó de intromisión del presidente venezolano en la campaña presidencial que se desarrollaba en su país.
En diciembre de 2006, una vez que Alan García ya había asumido la presidencia de su país, cuando él y Hugo Chávez sellaron la reconciliación con un abrazo durante la Segunda Cumbre Suramericana de Naciones, que se llevó a cabo en Bolivia. Después, en febrero de 2007, ambos Gobiernos anunciaron la reanudación formal de sus relaciones, con el nombramiento de nuevos embajadores. Desde entonces, Arístides Medina Rubio era el segundo venezolano en asumir la representación de su país en Lima.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.