Correa realiza una exhibición de fuerza al formalizar su candidatura a la reelección

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, registró ayer oficialmente su candidatura a la reelección para las elecciones que se celebrarán el próximo 26 de abril y en las que el actual mandatario busca continuar en el poder al menos hasta 2013.

Correa y su vicepresidente, Lenín Moreno, acudieron arropados por un nutrido grupo de simpatizantes del movimiento Alianza País, que jalearon ambos políticos, que ya ganaron las elecciones de 2006. "Nadie busca perennizarse en el poder. Simplemente somos instrumentos del pueblo", proclamó Correa, según informaciones de los medios locales.

La reelección consecutiva del presidente por un mandato fue introducida por la nueva Constitución, aprobada en referéndum en septiembre de 2008 con un respaldo del 64% de los votos, y con la que Correa pretende "refundar" la República desde la planificación estatal.

La inscripción de Correa llegó apenas 24 horas antes de que finalice el plazo establecido por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para el registro de aspirantes.

El jefe del Estado se convirtió en el tercer candidato presidencial en inscribirse ante el CNE, después de lo hicieran hecho el independiente Carlos González y el conservador Luis Fernando Torres. La socialista Martha Roldós lo hará este jueves, el último día de plazo.

Exceso de confianza

En un acto celebrado en el CNE, en Quito, que estuvo lleno de simpatizantes del movimiento oficialista Alianza País, Correa dijo que, pese a que cuenta con un gran apoyo popular, no puede tener la confianza absoluta de una victoria electoral.

Por eso, Correa reclamó a sus correligionarios que no caigan en un "exceso de confianza" y que redoblen el trabajo en la campaña electoral que se avecina. "Aquí estamos presentándonos como simples instrumentos de la ciudadanía", añadió el jefe del Estado, tras remarcar que el próximo 26 de abril "el pueblo ecuatoriano tendrá la oportunidad de ratificar o rechazar" su mandato.

Correa afirmó que el principal peligro para su proyecto son el "izquiedismo infantil" y el "falso ecologismo", que se oponen a varios proyectos suyos.

Además, remarcó que la revolución que dice llevar adelante en Ecuador, no podría sustentarse, si el cambio no es regional. "Para nosotros la patria es América" Latina, añadió. "El próximo abril, nuevamente el pueblo ecuatoriano tendrá esa oportunidad de decir presente, de decir basta" a los grupos de derechas, que han gobernando el país durante décadas.