_
_
_
_
Reportaje:

Favela, reservado el derecho de admisión

Los narcotraficantes impiden a los candidatos a las elecciones municipales brasileñas entrar en los barrios pobres de Río de Janeiro

Juan Arias

Las fuerzas del Ejército brasileño que han ocupado algunas de las favelas más violentas de Río de Janeiro para evitar que el crimen organizado boicotee la entrada de los candidatos a las elecciones municipales del 5 de octubre no consiguen detener la actividad del narcotráfico. De hecho, en algunos lugares los narcos reciben a los candidatos amenazándoles con fusiles y ametralladoras y colocando osbstáculos en las calles por donde deben pasar los coches para impedir su entrada a la favela.

La causa del boicot es sencilla: los narcotraficantes quieren que los moradores de las favelas voten por los candidatos que ellos apoyan.

Los equipos de televisión que acompañaban a la candidata de izquierdas Jandira Feghali tuvieron que salir huyendo tras encontrarse con un grupo de narcotraficantes armados hasta los ojos que amenazaban con dispararles. Y los potentes altavoces de los narcos se mezclaron con los de la propaganda electoral de la candidata.

Más información
Muere cosido a tiros un candidato a concejal en las elecciones municipales de Río

Hostilidad hacia los candidatos

A pesar de que algunos candidatos insisten en que no piden permiso a los traficantes para desarrollar en el interior de las favelas su campaña electoral, lo cierto es que siempre hay algún miembro del equipo del candidato que avisa con tiempo de su llegada. Sin embargo, los aspirantes oficiales siguen siendo recibidos con abierta hostilidad.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

En algunas favelas, el Ejército ha preferido quedarse a las puertas de las mismas, sin entrar, para evitar una confrontación abierta con los narcotraficantes que los esperaban arma en mano y evitar así males peores.

En la Baixada, un local en el que estaban las tropas del Ejército, los narcos levantaron un gran cartel que decía: "En esta comunidad hay democracia. Su voto es libre". Y al lado habían construido barricadas que impedían la entrada de coches en la favela. Los mil soldados fueron sido recibidos con fuegos de artificio y disparos al aire de ametralladoras. Pocos candidatos se atrevieron a hacer propaganda a pesar de la ocupación de la favela por los soldados.

Algunos candidatos no quieren aociar su persona a la del Ejército, que no siempre es bien visto por los moradores de la favela. Desde ayer, otros 2.500 militares ocupan las favelas de Vila Vintem, Pilar, Beira-Mar, Amarelinho y Acari.

Policías brasileños montan guardia en la favela Rocinha de Río de Janeiro.
Policías brasileños montan guardia en la favela Rocinha de Río de Janeiro.REUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_