La policía brasileña confirma la muerte del 'sacerdote volador'
El párroco Adelir de Carli desapareció el pasado 20 de abril, después de emprender el vuelo con la ayuda de un millar de globos.- Sus restos han aparecido en alta mar
Un examen de ADN ha confirmado que los restos de un cadáver encontrado en alta mar corresponden al sacerdote brasileño que desapareció el pasado abril, tras emprender el vuelo con mil globos.
Los restos, descubiertos por una embarcación de la compañía petrolera estatal brasileña Petrobras el pasado 4 de julio frente a la costa de Macaé (Río de Janeiro), coinciden con los del párroco Adelir de Carli, según ha confirmado hoy el comisario de policía de la localidad, Daniel Bandeira.
De Carli desapareció el pasado 20 de abril, después de emprender el vuelo con la ayuda de un millar de globos hinchados con helio. El prelado partió desde la ciudad de Paranaguá, en el sureño estado de Paraná, y pretendía dirigirse, sin la ayuda de motor, hasta cerca de la frontera con Paraguay, al interior del estado, para dar visibilidad a una protesta de unos camioneros locales. El viento y la lluvia que predominaban aquel día desviaron al religioso de su ruta y le condujeron mar adentro.
El sacerdote llegó a telefonear a los servicios de emergencia para pedir ayuda y asesoramiento para utilizar el dispositivo de geolocalización por GPS que llevaba consigo, pero que no sabía usar. Las búsquedas del prelado se prolongaron durante semanas y movilizaron, por tierra y mar, a grupos del Ejército, del cuerpo de bomberos, a las fuerzas de seguridad locales y a voluntarios. Los restos del religioso fueron encontrados en alta mar, cerca de 1.000 kilómetros al noreste del lugar de su desaparición.
Los responsables de Petrobras comunicaron sus sospechas de que los restos podrían corresponder a de Carli, puesto que las ropas coincidían con la descripción de las que llevaba el sacerdote el día de su desaparición. El sacerdote, de 42 años, era famoso en Brasil por haber emprendido otros vuelos arriesgados con centenares de vistosos globos de colores. En su último vuelo, de Carli trató de superar su récord personal de globos de colores. Con su hazaña, además el sacerdote tenía como objetivo llamar la atención y recaudar fondos para un proyecto que él ideó a fin de ayudar a los camioneros que llegan al puerto de Paranaguá. El dinero se emplearía para la construcción de la sede de su proyecto.
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