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Raúl Castro defiende la Cuba realista sobre la "igualitarista"

El nuevo mandatario cubano preside su primera reunión del Parlamento con el reto de enderezar la economía

Vestido con guayabera blanca y sentado junto a la silla vacía que ocupó siempre su hermano Fidel, Raúl Castro dio ayer la puntilla a la Cuba "igualitarista" en la primera sesión del Parlamento que preside desde que es jefe del Estado. La palabra de orden en Cuba ahora es realismo. "Socialismo significa justicia social e igualdad, pero igualdad de derechos, de oportunidades, no de ingresos. Igualdad no es igualitarismo", afirmó en su discurso de clausura ante los diputados. Raúl Castro pidió a sus compatriotas realismo, trabajo y productividad para poder aumentar el nivel de vida de la población y sentar las bases de un modelo sustentable de revolución.

El nuevo mandatario cubano reiteró las prioridades de su gobierno: descentralizar la agricultura y entregar tierras baldías a los campesinos para producir más alimentos, hoy asunto de seguridad nacional; incrementos salariales para quienes más producen, con el objetivo de reactivar la economía, lo que incluye, entre otras cosas, permitir el pluriempleo; guerra al robo y a la ineficiencia estatal, y más aún a la burocracia que entorpece la aplicación de las medidas que se deben tomar.

También mencionó la eliminación de subsidios y gratuidades "indebidas" y la posible adopción de medidas de ajuste para paliar los efectos de la crisis mundial, sobre todo las provocadas por los aumentos del precio del petróleo y la subida de los precios de los alimentos. "Seguiremos haciendo cuanto esté a nuestro alcance para que esas serias adversidades afectando lo menos posible a nuestro pueblo, pero es inevitable que sufriremos cierto impacto en determinados productos y servicios", dijo.

Jubilación y agricultura

Raúl Castro defendió además un anteproyecto de ley del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, presentado ante el Parlamento, que propone aumentar en cinco años la edad de jubilación -de 55 a 60, para las mujeres, y de 60 a 65, para los hombres-, una medida que justificó para enfrentar el envejecimiento poblacional y la reducción de la fuerza laboral, y ante la baja natalidad de la isla. El texto será discutido en asambleas de trabajadores hasta diciembre, cuando el Parlamento sancione su versión final. La ley comenzará a ser aplicada en enero de 2009, pero en un periodo progresivo hasta 2015, cuando ya será definitivo.

Castro, que en todo momento defendió el socialismo como modelo, pero asentado sobre bases realistas, entró de lleno en el tema de la agricultura. Aseguró que el reparto de tierras en usufructo comenzaría pronto, y que el principio general a aplicar sería: la tierra para el que produzca con más eficiencia, "independientemente de que sea una gran empresa, una cooperativa o un campesino individual". "Todas son formas de propiedad y producción que pueden coexistir armónicamente, pues ninguna es antagónica al socialismo".

También abordó el problema del deterioro de la educación, que es muy criticado por los cubanos en la calle. Hoy el 50% de los maestros en la isla son adolescentes formados de modo "emergente". El presidente cubano, en su línea pragmática, anunció incentivos salariales para que los maestros y profesores jubilados se reincorporen a la docencia.

Expectación

En sus primeros cuatro meses de Gobierno, Raúl Castro ha levantado prohibiciones que impedían a los cubanos hospedarse en hoteles, contratar líneas de telefonía móvil o adquirir reproductores de DVD y computadoras. Junto a estas, se tomaron otras iniciativas de mayor calado, como eliminar los topes salariales.

Desde hacía tiempo una reunión de la Asamblea Nacional no levantaba tantas expectativas. La sesión, primera desde que Fidel Castro cedió todos sus cargos de gobierno debido a una grave enfermedad, estuvo precedida de una semana de trabajo en comisiones, en las que los diputados realizaron un análisis inusualmente crítico de la realidad económica del país. En el marco de dichas comisiones, fueron anunciadas una serie de medidas que entrarán en vigor de inmediato.

Entre ellas está la liberalización de los permisos para que taxis y transportistas privados puedan trabajar en zonas rurales -licencias que estaban congeladas desde 1999- y la descentralización en el sector de la construcción, uno de los que atraviesan una situación más crítica, desangrado por el saqueo sistemático de recursos en las obras del Estado. El proceso descentralizador sería similar al que tiene lugar en la agricultura, y que contempla el traspaso del poder de decisión a las instancias municipales.

El presidente de Cuba, Raúl Castro, al lado de la silla vacía que corresponde a su hermano Fidel, ausente de la sesión de la Asamblea
El presidente de Cuba, Raúl Castro, al lado de la silla vacía que corresponde a su hermano Fidel, ausente de la sesión de la AsambleaREUTERS

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