El Gobierno argentino denuncia a los propietarios y arrendatarios responsables de la quema de los rastrojos
Las autoridades declaran la emergencia vial en las autovías próximas a Buenos Aires
El Gobierno argentino ha reaccionado hoy a la situación provocada por el humo que ha sumido Buenos Aires y sus alrededores en la oscuridad desde hace días. El Ejecutivo ha presentado ante la Fiscalía una denuncia penal contra los propietarios y arrendatarios de los terrenos donde se queman los rastrojos que provocan la humareda, que ya afecta a más de 15 millones de personas.
"El objetivo nuestro es que finalmente haya responsables", ha dicho el ministro del Interior, Florencio Randazzo, al presentar la denuncia penal ante el fiscal. Randazzo ha añadido que "el Gobierno no tiene ningún tipo de responsabilidad, porque la responsabilidad está clara, muy clara, que son los productores agropecuarios que, irresponsables, han utilizado la quema de los pastizales para tener menor costo y mejorar su rentabilidad".
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La quema incontrolada de rastrojos, que comenzó hace días, afecta a unas 70.000 hectáreas del delta del río Paraná, con más de 500 focos activos. Dfensa Civil, según los medios locales, ha enviado once vehículos, más de treinta voluntarios y un hospital de campaña para ayudar a los bomberos que tratan de extinguir el fuego, apoyados por helicópteros contra incendios.
Problemas en el tráfico rodado y aéreo
Las autoridades han declarado además la emergencia vial en las autovías próximas a Buenos Aires, donde el tráfico continúa restringido en algunos tramos por falta de visibilidad. El tráfico aéreo también se ha visto afectado por el humo, el aeropuerto de vuelos domésticos ha restringido sus operaciones. Medios locales informan de que una incipiente lluvia de ceniza cae sobre el aeropuerto de Ezeiza, a unos 30 kilómetros de la capital. La principal terminal de ómnibus de Buenos Aires permanece cerrada y las líneas de metro han sufrido alteraciones en el servicio.
Buenos Aires no es la única afectada, en algunas ciudades de la provincia como Pilar, 60 kilómetros al norte de la capital, han sido suspendidas las clases como medida de prevención.
La secretaria de Ambiente, Romina Picolotti, ha admitido que, si bien la situación es "adversa", confía en "la estrategia" que se ha diseñado para combatir los focos de incendio que todavía están activos. "Se caerá con todo el peso de la ley" sobre los responsables de esta quema de pastizales, ha asegurado con contundencia Picolotti.
Aunque el fenómeno afecta desde hace varios días a la capital Buenos Aires ha presentado hoy un aspecto dantesco, el peor de las últimas jornadas, con una visibilidad que no superó los 100 metros, en el mejor de los casos. Las autoridades insisten en que el humo no es tóxico, aunque admiten que el nivel de dióxido de carbono en el aire es cuatro veces superior al promedio diario y puede causar molestias en la salud. La situación podría prolongarse durante el fin de semana ya que, según el Servicio Meteorológico Nacional, no están previstos cambios en la dirección de los vientos.
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