Más de 40 congresistas mexicanos en huelga de hambre por la reforma energética
Legisladores del Partido de la Revolución Democrática son los protagonistas del ayuno.- El Ejecutivo quiere flexibilizar la autonomía de gestión y libertad de contratación
Un grupo de 46 diputados y senadores de la izquierda mexicana ha comenzado esta noche una huelga de hambre indefinida con el fin de exigir la apertura de un debate nacional sobre la reforma energética propuesta por el Ejecutivo. Todos los legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) son los protagonistas de este ayuno en el patio principal del Senado, según ha informado el senador Carlos Navarrete, coordinador del PRD en la Cámara Alta.
"Hemos decidido acatar ese resolutivo y sumarnos a este ejercicio de resistencia civil pacífica que es el ayuno", ha dicho Navarrete. El senador ha asegurado que será solamente el PRD quien lleve a cabo esta medida de resistencia, y que sus socios en el FAP permanecerán en sus respectivos recintos para mantenerlos "clausurados", como reza un gigantesco cártel sobre la tribuna de la Cámara Baja.
Parlamentarios del PRD, Convergencia y el Partido del Trabajo (PT), tres fuerzas políticas de izquierda que forman el Frente Amplio Progresista (FAP), ocupan desde el jueves pasado las tribunas de la Cámara de Diputados y del Senado para impedir el debate parlamentario sobre la reforma petrolera.
La iniciativa energética, presentada el pasado 10 de abril por el Ejecutivo, flexibiliza la autonomía de gestión y libertad de contratación de la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex), y nace motivada por la preocupación por el agotamiento de las reservas de crudo y la necesidad de refinerías.
El ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, líder del FAP, ha anunciado que sus brigadas de resistencia civil -compuestas por 28.000 personas- continuarán con las protestas hasta que no se convoque a un debate "plural" sobre la reforma energética a partir de agosto.
El futuro energético del país se presenta sombrío si el Gobierno no toma medidas urgentes, según un informe elaborado por el Ejecutivo sobre la situación de Petróleos Mexicanos (Pemex). México tendrá en los próximos años un déficit de 500.000 barriles de petróleo diarios, equivalentes a 14.000 millones de dólares anuales menos, si no recurre a la prospección de nuevos yacimientos a grandes profundidades de hasta 3.000 metros en aguas del golfo de México.
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