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El desbordamiento de un río en Nicaragua deja al menos 4 muertos

Decenas de víctimas mortales en Centroamérica en la última semana

Al menos cuatro personas murieron y otras cuatro permanecen desaparecidas en una zona al norte de Nicaragua a causa del desbordamiento de un río, cuyas aguas inundaron completamente más de 500 viviendas pertenecientes a 17 barrios. Otras cuatro personas murieron esta semana por el temporal en Nicaragua. La gravedad de la situación hizo que el presidente, Daniel Ortega, suspendiera una visita a Honduras.

El desbordamiento del río Matagalpa o río Grande, como se le conoce popularmente, ocurrió en el norte de Nicaragua, en la provincia de Matagalpa, a 130 kilómetros de la capital, Managua. Según testimonios de pobladores y socorristas, las aguas del río inundaron la zona con fuerza en pocos minutos.

Los barrios inundados donde se han producido las víctimas son pobres. La situación se agravó debido a que era de noche y el agua llegó hasta una subestación eléctrica, por lo que produjo un prolongado apagón que entorpeció la búsqueda de los ahogados y los desaparecidos por parte de los socorristas.

Se han confirmado los nombres y apellidos de tres fallecidos, un hombre y dos mujeres. Pero un informe oficial de la Defensa Civil asegura que los muertos por asfixia fueron cuatro. Éstos se suman a otras cuatro personas que fallecieron en la última semana en este país a causa de las lluvias, que han dejado más de 16.000 damnificados por las inundaciones, de los cuales la mitad permanecen en 48 albergues temporales.

A comienzos de la semana se contabilizaban 22 fallecidos en Centroamérica. Pero las últimas informaciones revelan que ya han ascendido a 36 los muertos en la última semana a consecuencia de lluvias que provocan bajas presiones tanto en el océano Pacífico, como en el Atlántico (Caribe).

Centroamérica es una zona irregular, las lluvias provocan constantes deslaves de tierra, como los ocurridos en Costa Rica, donde murieron 16 personas soterradas. Otros muertos son causados por desbordamientos de ríos e inundaciones.

Entretanto, en El Salvador, fuentes de Salud Pública informaron de que en la última semana se dispararon los casos de dengue, con 218 personas hospitalizadas; de ellas, tres padecen de dengue hemorrágico, que suele ser mortal, especialmente en menores de edad desnutridos.

El Ministerio de Salud Pública alertó, sobre todo a los habitantes de la capital, San Salvador, a que destruyan los criaderos de zancudos transmisor (Aedes aegypti), ya que los mismos se han incrementado en un 60%, lo cual pondría en peligro a amplios sectores de San Salvador, donde residen más de dos millones de personas, incluyendo las llamadas ciudades dormitorio y pobres.

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