Rafael Correa asegura que buscará el diálogo sin claudicaciones para elaborar una nueva Constitución

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, buscará el diálogo con todos los actores políticos, económicos y sociales para la redacción de una nueva Constitución en el país, pero sin claudicaciones, tras la aplastante victoria que se apunta para su grupo en los comicios a la Asamblea Constituyente de este domingo.

En un encuentro con medios internacionales, Correa ha reiterado que, tras constituirse la Asamblea, se deberá disolver el Congreso para evitar interferencias, y ha señalado que, una vez aprobada la nueva Constitución en referéndum, tendrán que celebrarse elecciones, "al menos para presidente y vicepresidente y legislativas".

Para sustituir al Congreso en el periodo constituyente, que como máximo debe ser de ocho meses, Correa ha declarado que la Asamblea ha de designar una Comisión Legislativa, que tendrá como principal misión aprobar una docena de "leyes clave", urgentes y orgánicas.

Entre esas leyes Correa destacó las de reforma tributaria, de competencia, de empresas públicas, de compras públicas, de contratación pública y de calidad.

Primeros resultados oficiales

Correa, cuyo grupo, Alianza País, podría lograr alrededor de 80 de los 130 representantes en la Asamblea Constituyente elegida este domingo en Ecuador, según ha declarado, procurará no limitar el diálogo a los grupos políticos, pero aseveró que no serán "claudicantes ni sumisos".

Los primeros resultados oficiales del escrutinio dan una abrumadora ventaja al partido de Rafael Correa. Con el 2,42% del escrutinio que efectúa el Tribunal Supremo Electoral (TSE), el grupo Acuerdo País, que promueve las candidaturas de Alianza País, de Correa, obtiene el 72,22% de los votos.

Detrás de Acuerdo País figura el Partido Sociedad Patriótica (PSP), del ex presidente Lucio Gutiérrez, con el 9,34 por ciento de votos en lista, con un total de 8.623. En un tercer lugar, según el resultado provisional oficial del TSE, figura el Partido Renovador Institucional de Acción Nacional (PRIAN), que encabeza el magnate bananero Álvaro Noboa, con 3.748 votos, que representan el 4,10%. Detrás del PRIAN se ubica el conservador Partido Social Cristiano con el 2,58% de votos en lista, y luego aparece el izquierdista Movimiento Popular Democrático, con el 1,72%.

Horas antes, los resultados del recuento rápido realizado en un 66,4% de mesas por la organización Participación Ciudadana daba a la candidatura Acuerdo País el 62,2% de sufragios. En el segundo lugar se situaba el Partido Sociedad Patriótica (PSP), del ex presidente Lucio Gutiérrez (enero 2003-abril 2005), con el 7,4%. El Partido Renovador Institucional de Acción Nacional (PRIAN) lograba el 6,4%.

El escrutinio oficial del TSE, que podría tardar algunos días en completarse, según han advertido los miembros de ese organismo, definirá la asignación de los 130 escaños que integrarán la Asamblea Constituyente.

"La victoria del pueblo es incuestionable"

Sin esperar a los resultados oficiales, Correa ya proclamó ayer por la noche su victoria atronadora en las urnas, al tiempo que tendió la mano al diálogo con sus oponentes.

En la práctica, la victoria le permitirá controlar al completo la nueva asamblea que debería disolver el actual Congreso y poner en marcha una serie de profundas reformas para aparcar a los partidos tradicionales a los que se culpa de años de inestabilidad en el país andino. De confirmarse los resultados, Correa ya no tendrá ataduras para poner en marcha lo que él llama el "socialismo del siglo XXI", claramente inspirado en los principios y políticas del venezolano Hugo Chávez, su aliado en América Latina.

Cuestión de superviviencia

Los asambleistas de Correa desembarcarán en la nueva institución con propuestas radicales para crear un Estado descentralizado, muy presente en la economía y con un régimen más presidencialista.

El presidente, un economista de izquierdas, ha depositado en la Constituyente su estrategia de gobierno, por lo que ha advertido de que dimitirá si los partidos políticos tradicionales (partidocracia) le vencen en las urnas. Sin embargo, para la partidocracia, la de hoy es también una elección crucial, pues de ella depende su existencia, después de haber dirigido los destinos del país en los últimos 28 años. Los partidos tradicionales, coaligados ahora en la oposición, podrían incluso perder el último bastión institucional que les queda, el Parlamento, si fracasan en los comicios de este domingo.

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