Al menos 500 muertos en una semana a causa de la ola de calor en Hungría
Las temperaturas alcanzan estos días una media de 40 grados en todo el país
La ola de calor en Hungría es la responsable de la muerte de al menos 500 personas durante la última semana, según calculos del jefe de los servicios médicos del país hechos públicos hoy en Budapest. Las temperaturas han llegado hasta los 40 grados de media en los últimos siete días. Kiskunhalas, 130 kilómetros al sur de Budapest, tuvo el récord, con 41,9 grados. Las autoridades esperan que las temperaturas dén una tregua a partir del miércoles.
"Del 15 al 22 de julio, la tasa de mortalidad ha aumentado un 30% en el centro de Hungría en relación a la media estival", ha declarado el responsable de los servicios médicos del país, Ferenc Falus. "Esto quiere decir que en esa región la canícula ha causado la muerte de 230 personas, equivaliendo, al menos, a unas 500 a nivel nacional", ha añadido Falus.
El resultado de las fuertes temperaturas podría ser peor ya que, según Falus, ha habido un "trabajo excepcional de los servicios de salud". Estos días trabajadores del servicio de salud húngaro han distribuido miles de botellas de agua mineral en Budapest pidiendo a sus habitantes quedarse en casa durante el día.
Los bomberos también han tenido bastante trabajo. Han participado en más de 3.000 intervenciones por diferentes incendios, lo que representa una tercera parte más de la media habitual, ha informado el jefe de la agencia de lucha contra las catástrofes, Attita Tatar.
La ola de calor de esta última semana está afectando a Europa Central y Oriental, especialmente a Austria, Rumania, donde ha provocado 30 muertos, e Italia, Macedonia y Serbia, donde ha causado numerosos incendios forestales.
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