Lula anuncia medidas para modernizar el sistema aéreo de Brasil

Después de dos tragedias aéreas con un balance de cerca de 400 muertos en el espacio de diez meses, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, presionado por la oposición y por la opinión pública y tras haber anunciado repetidamente que todo funcionaba bien, admitió la noche del viernes, en un emotivo mensaje a la nación, retransmitido por todas las emisoras de radio y televisión, que existen dificultades en el sistema aéreo del país y anunció algunas medidas concretas para modernizarlo.

Tras expresar su solidaridad como presidente, padre y esposo con las familias de las víctimas del incendio de un avión en São Paulo el pasado martes, en que murieron 191 personas, Lula reconoció que "nuestro sistema de aviación civil, a pesar de las inversiones realizadas y de la modernización de todos los aeropuertos brasileños, pasa por dificultades". Lula añadió, para tranquilizar a la opinión pública, que "el nivel de seguridad de nuestro sistema aéreo es, sin embargo, compatible con los parámetros internacionales".

Entre las medidas más importantes anunciadas figura la construcción en el Estado de São Paulo de un nuevo aeropuerto para descongestionar el de Congonhas, donde se produjo la tragedia del martes y que recibe cada año más de 20 millones de personas. La decisión de dónde ubicar el nuevo aeropuerto deberá ser tomada en un máximo de 90 días

El aeropuerto de Congonhas no acogerá escalas de vuelos procedentes de otros Estados del país o internacionales, ni aviones con un peso de carga superior a 55 toneladas. El Airbus de TAM accidentado tenia 62.7 toneladas.

Lula prometió también la "modernización del control de tráfico aéreo", dando indirectamente la razón a las denuncias de algunos controladores, que consideran anticuados los sistemas de seguridad y escaso el personal del sector. Algunos controladores —un cuerpo militarizado— fueron encarcelados meses atrás por sus denuncias a la prensa.

Defensa de los usuarios

La Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac) será reforzada para que actúe con mayor eficiencia en defensa de los usuarios del transporte aéreo. Es una respuesta a la repetición de imágenes de ciudadanos atrapados durante horas en los aeropuertos sin ayuda ni información.

Con un gesto poco oportuno, las autoridades de la Aeronáutica condecoraron el viernes al actual presidente de dicha Asociación Nacional de Aviación Civil, Milton Zuanazzi, cuyo cese había sido reclamado por la oposición y las familias de las víctimas.

A las reclamaciones de cese de los responsables del sistema aéreo, comenzando por el ministro de Defensa, Waldir Pires, Lula respondió que "del mismo modo que no podemos quedarnos impasibles, tampoco podemos tener actitudes precipitadas", porque, según el presidente, ello podría dar lugar a injusticias, con la condena de inocentes antes de tener pruebas decisivas.