Detenidos en Costa Rica cinco colombianos por un supuesto plan para asesinar a dos ministros
Alerta por los deseos de venganza de los carteles por los recientes golpes al narcotráfico
Las fuerzas de seguridad costarricenses frustraron durante el pasado fin de semana un plan para asesinar a dos ministros del Gobierno que quedó al descubierto este fin de semana en Costa Rica, con la detención de cinco sicarios colombianos contratados desde su país por el poderoso cartel del Norte del Valle. Esta banda de narcotraficantes ya había enviado incluso el dinero por ver para pagar el asesinato de muertos al el ministro de Seguridad, Fernando Berrocal, y el de la Presidencia , Rodrigo Arias, hermano del presidente de Costa Rica, Óscar Arias, según el diario local La Nación , que cita declaraciones de cuatro altas fuentes del Gobierno.
Los matones -dos de ellos fueron detenidos el viernes en una provincia del Valle Central y otros tres, en una zona costera del Pacífico- ya han sido expulsados a su país y puestos en manos de las autoridades colombianas, que habían cursado la alerta a sus colegas costarricenses una semana antes. El informe era claro: seis sicarios estaban ya en Costa Rica con la intención de vengarse por los fuertes golpes policiales asestados contra cargamentos de cocaína y armas de narcotraficantes del Pacífico de Colombia.
El otro sexto asesino, al parecer jefe del grupo, había salido días antes de los operativos que dieron con las se saldaron con las cinco detenciones, con la aparente intención de obtener más recursos para ejecutar los asesinatos, informó el propio ministro Berrocal, quien se negó a revelar el montón pagado a los sicarios. Los cinco apresados son se apellidan Angulo, Martínez, Casares, Flores y Olaya, reportó según informes de la policía costarricense. Ellos son investigados en Colombia,se les investiga por supuestos asesinatos contra autoridades de funcionarios del gobierno colombiano policías y civiles, según informes oficiales. Es posible que también pertenezca al grupo que se completaría con un costarricense aún libre, encargado de la logística, admitió Berrocal.
Incautaciones
Unas 40 toneladas de cocaína y varios arsenales han sido decomisados en el último año en Costa Rica, cuyas aguas son zona de paso de las lanchas de los narcotraficantes, especialmente hacia Estados Unidos. El trasiego también se da en tierra por la permeable frontera entre Panamá y Costa Rica, por donde ingresaron de manera ilegal entraron ilegalmente los sicarios, aunque otras versiones señalan que lo hicieron en una lancha rápida por una selvática zona del Pacífico sur del país.
La columna vertebral del narcotráfico en Costa Rica está quebrada, aseguró el ministro de Seguridad, quien advirtió que el Gobierno está tratando este caso con la discreción que exige un asunto de seguridad nacional. Por esta razón, nadie ha admitido públicamente que el blanco de los sicarios eran él y fueran Rodrigo Arias, cuya función en el Gobierno costarricenses es prácticamente la de un primer ministro, y Berrocal. En la lista de objetivos también figuraban otras altas autoridades.
Se trata de los hombres más peligrosos que se haya logrado detener en muchos años. Ellos superan en mucho todos los niveles de violencia que conocíamos (...). Lograr detenerlos es un hito en la historia criminal del país, declaró el director de Migración, Mario Zamora, a la prensa local. Se calcula que han emigrado más de 25.000 colombianos a Costa Rica, un país de poco más de cuatro millones de habitantes que también ha alojado a narcotraficantes, asesinos a sueldo e integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), beneficiados con las facilidades para burlar el requisito de visa.
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