Tres líderes de una mara, acusados en EE UU de ordenar crímenes desde cárceles salvadoreñas
La ausencia de un tratado de extradición impide que los pandilleros puedan ser deportados
Un tribunal federal de Maryland (EE UU) ha acusado a tres líderes de una pandilla violenta salvadoreña conocida como Mara Salvatrucha (MS-13) de ordenar al menos nueve homicidios cometidos en territorio estadounidense? desde varias cárceles de El Salvador. La acción judicial, anunciada el martes por el secretario de Justicia estadounidense, Alberto Gonzales, fue confirmada ayer por las autoridades salvadoreñas. Esta iniciativa de la justicia no tiene precedentes, ya que los tres pandilleros se encuentran en cárceles de El Salvador, no de Estados Unidos.
Según Gonzales, los líderes pandilleros ordenaron nueve homicidios ocho en Maryland y uno en Virginia, además de otros delitos como ataques con armas de fuego, agresiones sexuales, extorsiones y amenazas a policías, con lo que acumulan al menos 30 cargos federales. El alto cargo agregó que el anuncio de la justicia estadounidense forma "parte de una serie de iniciativas antipandillas que ha emprendido este departamento [Justicia] para centrarse y perseguir a las pandillas más violentas y peligrosas de América".
Los acusados Danny Fredy Ramos Mejía, Sisco; Saúl Antonio Turcios Ángel, Trece, y Rigoberto del Tránsito Mejía Regalado, Ski son cabecillas de la llamada Mara Salvatrucha y se encuentran detenidos desde 2005 en diversas cárceles de máxima seguridad en El Salvador por homicidio, posesión de armas de fuego y otros delitos. Siguiendo el uso habitual de la pertenencia a las maras centroamericanas, los acusados presentan tatuajes en todo el cuerpo, incluso en el rostro.
Los pandilleros tienen antecedentes delictivos en Estados Unidos y en El Salvador. El subdirector de la policía salvadoreña, José Luis Tobar, aseguró que se les investiga desde 2004 con la cooperación y el intercambio de información de ambos países. Tobar agregó que, para dirigir las "operaciones" delictivas desde la cárcel, los imputados usaron comunicaciones telefónicas y de otro tipo, según las investigaciones. Entre las pruebas de que dispone el tribunal de Maryland figura un vídeo en el que los mareros planean asaltos y otros delitos relacionados con "la defensa de territorios de la intromisión de pandillas rivales, silenciar testigos y ajustar cuentas".
Tobar explicó que, si los tres pandilleros fueran enviados a Estados Unidos, podrían ser condenados a "cadena perpetua". La dificultad, sin embargo, estriba en que entre El Salvador y Estados Unidos no se ha suscrito un tratado de extradición. "Estados Unidos los puede procesar, El Salvador no puede impedir que sean juzgados. Pero extraditarlos sería difícil. Tampoco se puede aplicar el envío a un tercer país para que puedan luego ser extraditados a Estados Unidos, porque no se justifica el principio de universalidad, como ocurriría en el caso de graves delitos de violaciones de los derechos humanos", explica el juez salvadoreño Sydney Blanco.
De acuerdo a las autoridades policiales estadounidenses, la Mara Salvatrucha fundada en Los Ángeles, en la década de 1980 por inmigrantes salvadoreños opera en 30 Estados, especialmente en Washington, Los Ángeles, Houston y Nueva York. Por su parte, la policía salvadoreña estima que en su territorio hay unos 30.000 jóvenes involucrados en la MS-13 y en la Pandilla 18 (P-18), esta última fundada en California.
La MS-13 y la P-18 se han internacionalizado: además de en El Salvador y en Estados Unidos, cuentan con miembros en México, Guatemala y Honduras.
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