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Nueva crisis institucuional en Ucrania tras la destitución del fiscal general

Sviastoslav Piskún ha rechazado la decisión y permanece atrincherado en su oficina.- Yúschenko ya lo destituyó en 2005 debido por su inoperancia en la investigación de su envenenamiento con dioxina

La decisión del presidente de Ucrania, Víctor Yúschenko, de destituir al fiscal general ha agravado el caos constitucional en el que se encuentra sumido este país desde principios de abril y amenaza con desembocar en un enfrentamiento entre su partidarios y los del primer ministro, Víctor Yanukóvich.

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Miembros de una unidad especial de los fuerzas de seguridad ucranianas (Berkut) han irrumpido hoy por la fuerza en la sede de la Fiscalía General en Kiev con el fin de defender a su titular, Sviastoslav Piskún, que se había negado a acatar el decreto presidencial. En un primer momento, Piskún abandonó el edificio, pero retornó poco después acompañado del ministro del Interior, Vasili Tsuschkó, y de un grupo de diputados leales al Ejecutivo y se ha atrincherado en su oficina. Piskún, al que Yúschenko ya destituyó en 2005 debido a su inoperancia en la investigación de su envenenamiento con dioxina, ha declarado a la prensa que no tiene intención de abandonar el edificio.

Por su parte, el ministro del Interior ha explicado que fue la Fiscalía General la que le había pedido por escrito que "el ministerio del Interior asumiera la seguridad de su sede". "A día de hoy, yo reconozco como fiscal general a Piskún", ha recalcado.

Horas antes tras reunirse con la plana mayor del Ejército, Yúschenko había descrito en rueda de prensa la acción de Piskún y Tsushkó como un "golpe de estado pacífico". "Es necesario saber quién dio esa orden criminal. El ministro del Interior no puede discutir un decreto presidencial. Lo que ha hecho Tsushkó es un delito", dijo.

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El presidente, que subió al poder tras la incruenta Revolución Naranja (2004), también ha exhortado a las estructuras de fuerza a "mantenerse al margen y no inmiscuirse en las decisiones políticas". Debido al agravamiento de la crisis, Yúschenko ha decidido cancelar su viaje previsto para este viernes, a la República Checa para participar en una cumbre de jefes de Estado de Europa Central.

El fiscal general interino, Víctor Shemchuk, hasta ahora procurador de la región de Crimea, ha incoado un expediente penal por intento de revertir el orden constitucional y toma del poder en relación con la actuación de su antecesor en el cargo y el titular de Interior. Por su parte, Yanukóvich ha denunciado que un grupo de individuos armados y ataviados con ropa de camuflaje han asaltarado esta noche la sede en Kiev del Tribunal Constitucional (TC), cuya legitimidad fue puesta ayer en duda por Yúschenko.

Por esta razón, los diputados leales al Gobierno que se habían reunido en la Rada Suprema en sesión extraordinaria abandonaron el Parlamento y se dirigieron a la sede del TC, según informó la agencia ucraniana UNIAN.

En un mensaje televisado dirigido a la nación, el jefe del Gobierno ha asegurado que no permitiría que el país se vea abocado a la "anarquía" o a la "guerra civil" debido al agravamiento de la crisis institucional en Ucrania. "No se pueden alentar acciones legales por parte de las Fuerzas Armadas. Eso puede conducirnos a la catástrofe. Nuestro deber es proteger al pueblo del caos", ha declarado. Yanukóvich, en el poder desde agosto de 2006, ha tachado de "provocación", "irresponsable" e "ilegal" a decisión de destituir a Piskún.

Reunión urgente del Gobierno

El primer ministro, que había viajado anoche a Donetsk, ha regresado hoy a la capital y ha convocado una reunión urgente del gabinete de ministros para estudiar la situación creada tras la destitución del fiscal.

Por si fuera poco, un Tribunal de Kiev ha revocado hoy la decisión del presidente de destituir a tres jueces del TC, que aún no ha fallado sobre la legitimidad del decreto presidencial de disolución del Parlamento y convocatoria de elecciones parlamentarias anticipadas. Ese decreto de Yúschenko, emitido el pasado 2 de abril después de que varios tránsfugas de la oposición se pasaran a la coalición oficialista, ha sido el detonante de la actual crisis.

Yanukóvich, que junto al Gobierno y la mayoría parlamentaria se ha rebelado contra ese decreto presidencial, ha mantenido en las últimas semanas numerosos encuentros con el presidente para encontrar una salida a la crisis y determinar la fecha de la votación. Ambos dirigentes mantuvieron ayer, miércoles, una nueva reunión, tras lo que parecía que habían acordado la fecha de los comicios, pero el presidente ha decidido hoy destituir al Fiscal General, lo que ha enervado los ánimos de los partidarios del Gobierno.

Nombrado fiscal por Yúschenko, hace menos de un mes, Piskún ha replicado que apelará su destitución porque el pasado 14 de mayo ya había notificado al parlamento que renunciaba a su escaño en el Legislativo . "A lo mejor hice algo que no le gustó al presidente", ha declarado Piskún en alusión a que la Fiscalía declaró ilegales los decretos de Yúschenko sobre la destitución de tres magistrados del TC.

Yúschenko convocó elecciones anticipadas para el próximo 24 de junio y se ha mostrado dispuesto a aplazarlas hasta julio, a más tardar, mientras Yanukóvich es partidario de celebrar las elecciones en octubre.

EFE

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