Militares de élite colombianos vendían armas a los 'paras' y a la guerrilla

Militares de un comando de élite del Ejército colombiano vendían a escuadrones paramilitares de derecha y guerrilleros de izquierda las armas incautadas a los propios rebeldes, informaron ayer medios locales. El diario El Tiempo de Bogotá, que cita fuentes militares, indicó que el tráfico de armas fue descubierto a finales del año pasado en las filas de la Fuerza de Despliegue Rápido (Fudra), al perderse una ametralladora M-60, de largo alcance.

Por el hecho fue detenido un sargento de la Fudra y otro presunto implicado logró evadirse y, al parecer, ingresó en un grupo paramilitar, señaló el periódico, que agregó que la ametralladora fue adquirida por guerrilleros.

El Ejército investigó la posible pérdida de armas confiscadas a rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la antigua zona desmilitarizada para las negociaciones de paz celebradas entre 1999 y el 2002 en el Caquetá (suroeste).

Según el comandante de la Fuerza de Tarea Omega, el general Alejandro Navas Ramos, la investigación, concluida hace pocas semanas, estableció que no faltaban armas incautadas. Sin embargo, Navas no descartó que se extraviara material de guerra no reseñado en las operaciones.