Dos explosiones dejan al menos diez muertos en Afganistán

Las advertencias de la OTAN sobre la nueva estrategia talibán de recurrir a ataques suicidas y explosiones tras haber perdido la capacidad de atacar con fuerzas regulares se repite: en lo que va la jornada, dos explosiones han sacudido al país y al menos diez personas han perdido la vida en ellas.

Las dos explosiones se han producido en un concurrido mercado de Khost, capital provincial situada al este del país. El primer ataque ha tenido lugar en el interior de una tienda de teléfonos móviles; una persona ha muerto y otras siete han resultado heridas, según fuentes sanitarias.

Poco después de la primera explosión, dos policías en la zona han dado el alto, con disparos al aire, a un individuo que llevaba un bulto en la espalda y que ha echado a correr tras el aviso. Los agentes le dispararon cuando el individuo se estaba acercando a las tiendas del mercado, momento en el que se ha producido la explosión. Tres personas han muerto y otras seis están heridas, entre ellas los dos oficiales, uno de los cuales se encuentra en estado crítico.

Por otra parte, los insurgentes han llevado a cabo una emboscada contra un convoy de la Policía afgana en la carretera que discurre entre el distrito de Zurmat y la capital de la provincia de Paktia (al este del país), Gardiz, según la Policía provincial. Según el testimonio, cinco talibanes y un policía han muerto, mientras que otro policía ha resultado herido en el enfrentamiento. Los cadáveres de los insurgentes continúan junto a sus armas en el campo de batalla, según el policía.

El pasado jueves, el máximo dirigente de la OTAN en el país, el general Dan McNeill, advirtió durante una rueda de prensa de que los talibanes podrían recurrir a ataques suicidas y explosiones. La llegada de la primavera ha recrudecido las hostilidades en Afganistán, donde el año pasado murieron unas 4.400 personas, un millar de ellas civiles; en los que va de año las víctimas se cuentan por centenares.