Bush aprueba el envío de otros 4.700 soldados a Irak

El presidente estadounidense, George W. Bush, ha solicitado a la Cámara de Representantes un incremento adicional de fondos para el despliegue de 8.200 tropas en Irak y Afganistán, según informa en su edición de hoy The Washington Post. De los efectivos, 4.700 irán a Irak, y se suman a los 21.500 que el presidente aprobó para su despliegue el pasado mes de enero.

La Administración estadounidense justifica el aumento de tropas para llevar a cabo tareas de adiestramiento de las fuerzas locales, así como el control de los nuevos prisioneros iraquíes. Por su parte, los efectivos destinados a Afganistán, asesorarán a las fuerzas de seguridad de este país.

Bush no ha hecho comentarios sobre esta decisión, a pesar de sus apariciones públicas, durante su gira por Latinoamérica; sí lo ha hecho la Casa Blanca, que ha explicado que el presidente pidió a la presidente de la Cámara de Representantes 3.200 millones de dólares de los fondos de emergencia para costear el incremento de tropas, durante el trayecto entre su visita a Brasil y Uruguay, a bordo de su avión, el Air Force One.

"Esta petición revisada alinearía de forma más efectiva los recursos destinados al asesoramiento de los comandantes militares a la hora de conseguir el objetivo de establecer a Irak y a Afganistán como naciones democráticas y seguras, libres del terrorismo", indica la misiva.

El nuevo comandante de las fuerzas estadounidenses en Irak, el general David Petraeus, aseguró el pasado día 8 que la insurgencia había intensificado sus ataques desde la puesta en marcha del plan de seguridad de Bagdad y anticipó el próximo envío de nuevas tropas a los alrededores de la capital, donde los grupos rebeldes se están reagrupando.

Atentados con víctimas

Precisamente esta mañana, la violencia sectaria ha teñido de sangre las calles de la capital iraquí: al menos 29 muertos y varias decenas de heridos es el balance inicial de dos atentados. La primera explosión se ha producido por un coche bomba al paso de un grupo de peregrinos chiíes que volvían de Kerbala, en un barrio situado en el centro de Bagdad. 19 personas han muerto y al menos otras 20 están heridas.

Otros diez civiles han fallecido, y siete se encuentran heridos después de que un suicida hiciera explotar un cinturón cargado de explosivos en el interior de un minibús, en el barrio de Moustansiriya, al noreste de la capital. A estas víctimas hay que añadir los cinco heridos que ha dejado un segundo coche bomba en la zona de Arsat al Hindiya, en el centro de Bagdad, así como los 14 muertos por ataques en otras zonas del país.